La Junta de Gobierno Local ha aprobado una modificación del contrato de limpieza y recogida de residuos que, según el edil del área, Víctor Domínguez, permitirá ahorrar 1.668.613 euros al año y ayudará a compensar los 4,3 millones de euros que las arcas municipales han dejado de ingresar al año con la reducción de la llegada de residuos de fuera, que ahora se limita a 45.000 toneladas al año procedentes de la Vega Baja.

Se trata de un contrato que se adjudicó en 2013 (entró en funcionamiento el 1 de septiembre) por 280 millones de euros para sus ocho años de duración, que finalizarán en 2021. El contrato contempla dos posibles prórrogas de dos años cada una. En noviembre de 2014 se modificó para incluir el cuarto turno de trabajo, lo que incrementó su importe en más de 13 millones de euros. Con este nuevo modificado, el precio global del contrato se reduce en 7.7 millones de euros y se sitúa en 285 millones, según figura en la propuesta de acuerdo.

Error de cálculo

Ahora, el modificado del contrato formaliza la eliminación del cuarto turno de trabajo en la planta de residuos de Fontcalent, que ya no funciona desde junio por la reducción de la llegada de basuras de fuera. También se corrige un cálculo del contrato, por el que el Ayuntamiento recuperará 43.000 euros anuales y se ahorran 240.720 euros (más IVA) al eliminar la quema de 24.000 toneladas de residuos para combustible, según explicó Domínguez. El edil indicó que esos residuos de vendían para su quema, pero "no estábamos de acuerdo desde un punto de vista medioambiental, dada nuestra política de reducir al mínimo las emisiones a la atmósfera". Además, suponía un gasto para el Ayuntamiento, por lo que "se dejarán de quemar".

El quinto contenedor

La recogida selectiva de materia orgánica es otro de los aspectos que se recogen ahora en el contrato. Domínguez explica que su intención es que el llamado quinto contenedor, para la recogida de materia orgánica, comience a introducirse a partir del próximo año. En el primer trimestre de 2017 se instalarán alrededor de 110 contenedores de recogida orgánica para grandes productores, mercados y colegios. La medida irá acompañada de una campaña para que los alicantinos se apunten voluntariamente. Domínguez explica que "por todos los barrios habrá uno y la idea es que al final de año en algún barrio, como prueba piloto, se instale como una obligación para los vecinos, con una campaña para que sepan qué tiene que ir en ese contenedor".

El cambio del contrato también incluye una reorganización del servicio, a coste cero para el Ayuntamiento, por el que algunos barrios recuperan el barrido diario y los que mantienen los tres barridos por semana tendrán un refuerzo. También se mejora la frecuencia de los baldeos que a excepción del centro (donde es diario) tendrán una periodicidad de 45 días -ahora algunos lo tenían a más de 80 días, indicó el edil- y se alternarán con el paso de máquinas sopladoras, de modo que cada 22 días habrá una actuación especial en materia de limpieza en cada barrio. "Sigue no siendo lo ideal, pero es lo máximo que hemos conseguido", indicó el regidor.

184.000 toneladas como máximo

En cuanto a la eliminación del cuarto turno de trabajo, Domínguez explicó que "nuestra planta no va a tratar nunca más de 184.000 toneladas al año, que es lo que los técnicos consideran que es la cantidad óptima". El concejal indicó que "teniendo en cuenta que Alicante genera 130.000 toneladas de residuos anuales y que el máximo son 45.000 de fuera, nunca lo superaremos". Eso no quiere decir, indicó el regidor, "que si algún día concreto, sobre todo en verano, se pueden superar estos límites se trabaje en cuarto turno previa autorización del Ayuntamiento".

Domínguez confío en que con estas medidas, de reducir la basura de fuera y la selección de materia orgánica para su transformación en compost, se alargue la vida útil del vertedero.