En pleno periodo de alegaciones al nuevo decreto del plurilingüismo -el plazo acaba el próximo martes-, desde la Conselleria de Educación se plantean la conveniencia de que los monitores que atienden a los escolares durante el horario de comedor, y posteriormente cuando se llevan a cabo las actividades extraescolares, se dirijan a los niños en valenciano.

La medida parte de la alerta expresada por los expertos lingüistas de las universidades públicas de la Comunidad sobre el escaso uso del valenciano entre los escolares, que apenas ronda el 30% cuando todo lo que no llegue al 50%, según consideran en su informe, pone en peligro la supervivencia de la lengua. «Nunca por debajo del 50%», precisan.

«Hay que priorizar el uso mayoritario del valenciano como lengua vehicular, cualquiera que sea la lengua inicial del alumnado», concretan los lingüistas en el informe que solicitó Educación antes de elaborar el decreto que se quiere aprobar el año próximo.

La urgente recomendación que hacen a la Conselleria de Educación, -los propios expertos señalan que «urge»-, lleva al equipo que dirige el conseller, Vicent Marzà, a barajar la conveniencia de que los monitores que atienden a los escolares durante el horario de comedor y en el entorno de las actividades extraescolares, se dirijan a los niños en esos momentos en valenciano.

Contratación

De la misma forma que la conselleria ya contempla en el decreto de plurilingüismo que cualquier comunicación institucional con las familias se llevará a cabo «en términos generales, en valenciano», se quiere promover su uso en el ámbito escolar en cuantas actividades se realicen, incluyendo, como puntualizan en su informe los expertos «la actividades en horario extraescolar, del transporte y del comedor», para que se hagan en valenciano.

Por ello instan a contratar a los monitores con conocimiento del valenciano: «Se debería tener en cuenta para la contratación de monitores y de cuantos se encarguen de estas actividades», para contribuir a la «interacción social dentro del centro y, especialmente, en la interacción con los alumnos», concluyen.

Todo lo que sea un uso del valenciano por debajo del 50% lo consideran estos expertos peligroso para la supervivencia de la lengua, y los datos de que disponen sobre su uso por los estudiantes ronda actualmente el 30% y sólo entre los que la dominan.

«El uso social del valenciano está retrocediendo y es un momento crucial para nuestra lengua, porque la escuela totalmente en valenciano no ha conseguido llegar más allá del 30%», insisten. «Los gobernantes deben adoptar las medidas necesarias para dar un giro a esta situación insostenible, que puede llegar a hacer inviable la supervivencia de la lengua propia del país. Hacen falta medidas contundentes», reclaman.

Encuesta

Insisten en que «todos los datos estadísticos apuntan a que el valenciano se encuentra en condiciones dramáticas que, si se agravan, dirigen a una situación irreversible».

La última encuesta oficial publicada sobre el uso y conocimiento del valenciano señala que en las zonas valenciano parlantes no sabe hablarlo un 40% de la población, mientras que su uso en la práctica se reduce al 25% con los amigos y al 29% en los hogares, frente al castellano, que se usa más de un 50% en estas zonas.