Los ingredientes de la pastilla de turrón más grande del mundo son naturales y clásicos de una receta que se remonta muchas generaciones entre las familias xixonencas. No podía faltar la almendra tostada, que da lugar a un turrón de gran sabor y calidad, y más si supone el 71% del producto, como explicó antes de la degustación el turronero Enrique Garrigós; y con ellas el azúcar, la miel y la clara de huevo. En el caso de la pastilla gigante que se consumió ayer en la avenida de Federico Soto la mezcla se trabajó en la fábrica de Enrique Garrigós Monerris y después pasó por unos molinos para conseguir que fuera lo más refinada posible. El paso siguiente fue mezclar de nuevo el exquisito dulce en morteros calientes, y por último, los maestros turroneros procedieron a realizar una tercera mezcla de los ingredientes para darle un toque auténtico, tal y como hacen durante todo el año con las que se destinan al mercado. Este dulce producto alicantino está cada vez más desestacionalizado y además de ser un fijo en todas las casas durante las fiestas de Navidad figura ya en muchas cartas de los restaurantes dada su gran calidad gastronómica y exquisito sabor.