El elevado precio de los alquileres comerciales en el centro tradicional de Alicante, entre 1.500 euros y 2.000 euros al mes en las calles principales por un local de dimensiones medias, está provocando una «fuga» de tiendas a primeras plantas por el ahorro que supone en costes. Disponer de un espacio similar en un entresuelo cuesta al mes entre 500 y 600 euros, es decir, hasta cuatro veces menos, un dato de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante que corroboran pequeños empresarios que ya han dado el paso e inmobiliarias de la zona. Las agencias de la propiedad inmobiliaria apuntaron que los precios han subido en los últimos años hasta llegar a los 3.000 euros de alquiler por locales en determinadas calles, 1.300 euros en el entorno de Luceros, 3.000 euros en la Rambla o dispararse a los 15.000 euros de toda una esquina en la avenida Maisonnave.

Las tiendas que «suben» a primeras plantas están estableciendo en Alicante una fórmula que funciona en otros países pero también en España, donde en ciudades como Madrid es habitual ver en entresuelos comercios de boda y ceremonia, que son los que en Alicante se están decantando por esta ubicación. Por ejemplo, Yolanda Novias se trasladó hace un año desde un local de la calle Bazán hasta un primer piso en la calle Gerona para crear un negocio más personalizado ya que ella misma confecciona los modelos a medida y, sobre todo, para reducir costes. Su factura mensual de alquiler ha pasado de 1.200 euros a la mitad.

«Quería ser atelier y darle otro enfoque, huyendo un poco de la multimarca, que hay mucha. La oferta es más personalizada porque se atiende con cita, y no se interrumpen unas clientas a otras», explica la propietaria, Yolanda Serrano. El estar en un piso le ofrece, además, otras posibilidades. «Me he adaptado bien, tengo enormes ventanales con una luz maravillosa para poder trabajar en mi mesa de corte. Cuando vi el local no me lo pensé». Y recordó que la alta costura siempre ha estado en pisos. Su próxima idea es habilitar un salón para pasar los modelos.

Mercedes Madrid es otra tienda de trajes de novia en un primer piso, en concreto en la calle San Francisco, donde lleva dos años. Antes estaba en la calle Gerona, donde el alquiler del bajo comercial le costaba 900 euros. Ahora paga unos 500 euros. «Hicimos un pequeño estudio y nos fijamos en que en otras ciudades funciona y que los diseñadores apuestan por las primeras plantas. Además, nos aporta seguridad», explica la propietaria, que da nombre al negocio. Afirma que la clave está en hacerse ver entre la clientela e incidir en el servicio personalizado, dado que tienen diseños propios. «La gente agradece el cambio», asegura. Se trata de un comercio de trajes de novia, comunión, madrina a medida y vestidos de pajes y arras.

Hablando de primeras plantas, el Ayuntamiento prevé modificar el PGOU para que los supermercados de hasta 1.699 metros cuadrados puedan implantarse en el centro de Alicante en primeras plantas.