¿Por qué de pequeños nos cuentan cuentos en los que los príncipes son valientes y las princesas bellas?, ¿es adecuado que una mujer se esfuerce por hacer lo que le gusta a su pareja?

Estas son algunas de las muchas preguntas que los alumnos del colegio Aire Libre se han planteado esta semana en sus ejercicios en clase, contra la violencia de género, y que ayer trasladaron a los ciudadanos por las calles más céntricas de Alicante, entregando lazos y mensajes para incidir en la concienciación social contra el micromachismo diario, como explica la directora del centro, Julia María Collado.

Entre los 270 estudiantes del centro, los más mayores de Secundaria cuestionan que a los niños se les regalen camiones y a las niñas muñecas, así como escuchar frases del tipo «a mi novio no le gusta que me ponga minifalda». Se trata, como apunta Collado, de que perciban en el día a día conductas y mensajes subliminales que refuerzan conductas machistas a erradicar.

Como resultado de esta actividad educativa, ha habido mamás que han comentado esta semana en el propio centro escolar alguna situación que les ha llamado la atención por la reacción que han tenido sus hijos ante situaciones que, de entrada, no habían considerado machistas. «El niño había oído decir a un hombre en la peluquería «pero qué habladoras sois las mujeres», y cuando salieron a la calle le dijo a su madre que aquel señor había hecho un comentario machista». A la madre, como relata la directora, le había pasado desapercibido.

Fue una hora la que pasaron los estudiantes concienciando a cuantos se cruzaban por la Explanada, El postligue, el Parque de Canalejas, La Rambla, la avenida Alfonso El Sabio o La Montañeta.

Móvil

Entre los escolares en los últimos curso de Primaria abordan las relaciones de pareja «para que se cuestionen si el chico debe proteger a la chica, si les gusta la existencia de los celos, si creen que la mujer necesita del amor de su pareja para sentirse realizada, si ven normal que el hombre fiscalice el móvil cuando cree que le están engañando o si cambiarían de forma de vestir por su pareja».

Concluida la difusión sobre situaciones de micromachismo, todos los estudiantes y sus profesores se concentraron en la plaza Santísima Faz para leer un manifiesto en recuerdo de las 92 mujeres que han perdido la vida por violencia de género este año y lanzar un grito por todas aquellas que «están en situación de riesgo». Las voces, todas a una, retumbaron en el cercano Ayuntamiento.