El pleno del Ayuntamiento de Alicante, a petición del PP, guardó ayer un minuto de silencio por la muerte de la senadora popular y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Todos los ediles guardaron silencio en pie, a excepción de los concejales de Guanyar, que se salieron. El concejal de Guanyar Víctor Domínguez consideró que «no tiene sentido hacerle un homenaje justo cuando su figura estaba siendo muy cuestionada por todos los posibles casos de corrupción». El PP les reprochó que era momento de «poner lo humano por encima de lo político».