El hombre de la gabardina que acudía a las puertas de los colegios para mostrar sus partes íntimas pasó a la historia y el pederasta busca ahora a sus víctimas a través de la red. Para prevenir que los menores caigan en las redes de estos pedófilos o sean víctimas de otras conductas delictivas como el ciberacoso, el «grooming» o el «sexting», entre otras, la Policía Nacional lleva a cabo un plan para mejorar la seguridad escolar mediante el cual imparte charlas por los colegios a niños, padres y profesores. Desde el pasado curso escolar los policías de la delegación de Participación Ciudadana de la Comisaría de Alicante han impartido más de 160 charlas -128 el pasado año y cerca de 40 este- en centros de toda la provincia. Las charlas van dirigidas a alumnos desde sexto de Primaria hasta Bachillerato.

La reciente detención en Alicante de cuatro menores por acosar a una compañera de clase que aguantó en silencio las humillaciones durante un año evidencia que es un problema que va en aumento pese a las políticas de prevención y todos los esfuerzos son pocos para hacer frente a un problema que, desgraciadamente, ha acabado en ocasiones en España con el suicidio de menores que no han soportado el acoso.

INFORMACIÓN ha podido presenciar esta semana una de las charlas impartidas por la Policía a menores de 14 años en un colegio de Alicante y estos son bastante receptivos -al menos en apariencia- a los mensajes que les lanza la oficial Marta García para prevenir que acaben cometiendo un delito a través de Internet.

El acoso escolar centra buena parte de la charla de esta experta policial, quien recuerda a los menores que antiguamente el «bullying» terminaba al salir del colegio pero ahora «con Internet el daño se eleva a la enésima potencia». Marta García explica a los alumnos que la víctima de acoso «acaba creyéndose que es merecedora de ese maltrato» y destaca que hay que respetar las diferencias y acabar entre todos con el acoso. Para ello, una cuestión fundamental es la actitud de los compañeros de una víctima, los cuales -afirma la policía- normalmente se ponen del lado del acosador para que no les hagan lo mismo a ellos. Así se convierten en cómplices de un delito y Marta advierte a los menores de «cómo se os quedaría el cuerpo si un compañero que sufre el acoso se suicida», de ahí la necesidad de que cuenten a sus padres, al profesor o a un adulto cualquier problema de estas características.

El «sexting» -envío de contenidos de tipo sexual- y el «grooming» -acoso sexual a menores por adultos- son otros dos delitos de moda a través de Internet sobre los que la agente de Participación Ciudadana advirtió a los alumnos para que eludan este peligro. En este sentido, Marta deja claro a los estudiantes que deben denunciar si reciben fotos de contenido sexual de menores en vez de darle al botón de reenvío, porque así estarían distribuyendo pornografía infantil, como le ocurrió el pasado año a tres estudiantes detenidas en Alicante por difundir un vídeo de una compañera. En cuanto al «grooming» les recomienda que configuren adecuadamente la privacidad y no faciliten datos reales a los «amigos virtuales».

El respeto y la educación deben estar siempre presentes tanto en la vida real como en la virtual, señala Marta, quien recomienda a los estudiantes que no se culpabilicen y confíen en sus padres para contarles cualquier problema que puedan padecer a través del uso de las redes sociales o en el colegio.