Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Titulada número 100.000 de la Universidad de Alicante

«Acabar la carrera sin prácticas en alguna empresa te pasa factura»

Sara Rodríguez pasa a la historia de la UA porque, con el suyo, la institución académica acaba de alcanzar los 100.000 títulos emitidos

«Acabar la carrera sin prácticas en alguna empresa te pasa factura»

Hace unos días que Sara Rodríguez recibió por correo la noticia. Su título hace el número 100.000 de los emitidos por la UA. Le hace ilusión. Pero lo que quisiera esta alcoyana es conseguir trabajo de lo suyo, porque comenzó la carrera en plena crisis por la burbuja de la construcción y todavía no se ha aclarado el horizonte.

¿Tuviste claro lo de estudiar Arquitectura Técnica?

Desde que estaba en la ESO, con 15 años. Primero pensé en Arquitectura, pero vi que el diseño no era lo mío porque soy una persona más técnica.

¿No sería porque son más años para acabar la carrera?

No. Cuando empecé, en 2008, era de tres años pero muy intensos. La media para acabar eran ocho años pero forcé la máquina porque me pilló el cambio al Plan Bolonia y no quería pasar al grado. Estoy agradecida de que me dejaran asistir a las clases pese a no tener derecho a docencia, porque si no habría tardado mucho más. Las segundas y terceras matrículas encarecen mucho las carreras técnicas.

¿Crees que saliste bien preparada?

Por donde vamos nos dicen que nos preparan muy bien, pero echo en falta la confianza de haber pisado una obra. No es por falta de conocimientos, pero como las prácticas no son obligatorias me centré en hacer cursos para conseguir los créditos que necesitaba y ahora veo que necesitaría un contrato de formación. Nos falta ese empujón, más práctica.

¿Has conseguido trabajo?

De lo mío todavía no. Me apunté en una bolsa de empleo y mientras estudiaba trabajaba como azafata y comercial para pagarme los estudios. El Colegio de Farmacéuticos me hizo un contrato de becaria como administrativa. y como les gustó. ya es indefinido, me renuevan cada seis meses, pero sigo buscando de lo mío, es mi pasión.

¿Te pasa factura la crisis del ladrillo?

Obviamente. Compañeros que dejaron la carrera por irse a trabajar volvieron a las aulas por la crisis y a mí me pilló de plano. Si me hubiera tocado con el boom de la construcción seguro que habría habido más visitas a obras también. Entre mis compañeros el paro es bastante alto y sólo uno ha conseguido ser jefe de obra, que es a lo que aspiramos todos en un principio.

¿Alguna otra salida laboral?

Hay un gran abanico de posibilidades porque la construcción mueve mucho. Inmobiliarias, empresas de instalaciones, rehabilitación, planos de ventanas, cerramientos. Llevo el currículo a todo eso, pero veo que voy a trabajar como Arquitecta técnica antes en Uganda que aquí.

¿En Uganda?, ¿cómo es eso?

Pues el párroco de Relleu, donde paso los fines de semana y vacaciones, me ha convencido para formar parte de una ONG y ayudar a construir dos escuelas en Uganda. No tengo dinero para viajar a África todo lo que quisiera porque nos lo pagamos todo, pero voy haciendo los proyectos.

Compartir el artículo

stats