La Generalitat, que ya ha tumbado los proyectos del plan Rabasa en Alicante y Puerto Mediterráneo en Valencia con argumentos medioambientales y de movilidad, continúa blindándose ante un modelo comercial expansivo que rechaza abiertamente, al menos desde las consellerias de Compromís, en defensa del comercio de cercanía. El nuevo Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la Comunidad Valenciana, que acaba de finalizar el periodo de exposición pública y alegaciones, incluye en su desarrollo normativo una cláusula que, en caso de ser aprobada, no permitirá nuevas aventuras como la de Alicante o Paterna.

En su artículo 58, el plan de la Conselleria de Economía pone como límite para todo proyecto de centro y parque comercial y centros de ocio 120.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, aquella que será ocupada por operadores comerciales. Esta cifra es menos de la mitad del Plan Rabasa, que estaba proyectado sobre una superficie bruta alquilable de 280.000 metros, es decir, más del doble de lo que permitirá la Generalitat.

«Se considera que dichos proyectos [más de 120.000 metros] superan la capacidad de acogida del territorio, al ser sus efectos negativos con carácter medioambiental, social, territorial y sobre las infraestructuras difícilmente mitigables e incompatibles con el modelo de desarrollo propuesto por el Plan», reza el texto.

Sería una especie de segundo blindaje ante macropoyectos de este tipo. Como ya informó este diario, el Patsecova introduce también la figura de «áreas comercialmente saturadas», que podrá aplicarse a zonas donde «el incremento del número de actividades comerciales pueda provocar» efectos como: poner en riesgo el patrimonio histórico, cultural o medioambiental de una zona; o cuando provoque «sobrecargas recurrentes en los viales de acceso», causando problemas de seguridad y riesgos ambientales.

En estos momentos, desde la conselleria señalan que el contenido del Patsecova puede estar sujeto a la introducción de cambios y dan por hecho que habrá alegaciones tendentes a recortar esa cifra y también las habrá que quieran ampliarla. Se confía en que el proyecto de ley esté en marzo. Existe en la conselleria y foros técnicos como la oficina Pateco la convicción de que la autonomía está por encima del umbral de saturación en cuanto a metros cuadrados de superficie bruta alquilable.

La Comunidad tiene hoy 60 centros comerciales, que acumulan 1,85 millones de metros cuadrados de espacio comercial. Son 372 metros cuadrados por mil habitantes, por encima de los 325 metros de situación teórica de saturación, según la consultora Aguirre Newman. Curiosamente, ni los centros proyectados (salvo Puerto Mediterráneo y Rabasa), ni los que ya existen superan esos 120.000 metros.