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Santiago Martínez-Cava: «El objetivo es reducir el tiempo de espera para acceder a la zona de embarque»

Santiago Martínez-Cava, en la zona de embarque. isabel ramón

Santiago Martínez-Cava, madrileño, ingeniero aeronáutico, pasa por ser uno de los directores de aeropuertos mejor considerados en Aena. Ha sabido, además, entender que el aeropuerto de Alicante-Elche es la gran puerta para el turismo que visita la Costa Blanca.

El pasado lunes se agasajó al pasajero que ha hecho que la terminal haya pasado ya este año de los 11 millones de viajeros. Y se prevén 12 a final de año. ¿Tiene techo este aeropuerto?

Lo cierto es que llevamos muchos meses con importantes crecimientos y hemos superado la barrera de los 11 millones de pasajeros nunca antes alcanzada e incluso antes de finalizar el año. Ya no hablamos de julio y agosto como meses fuertes, lo que supone una clara tendencia a la desestacionalización, y esto nos lleva a cerrar 2016 con más de 12 millones de pasajeros. Si le añadimos la capacidad que también tenemos para seguir creciendo durante el invierno podemos hablar de un futuro muy prometedor, no veo techo.

Hasta qué punto considera que el casi millón de pasajeros británicos que han ganado este año sean producto de un préstamo que nos hacen Turquía, Túnez o Egipto ¿O no es así?

La Costa Blanca es un destino muy consolidado con un clima envidiable durante todo el año, y el turismo británico se ha incrementado enormemente, pero también lo han hecho el resto de nacionalidades. El hecho de que España sea un destino seguro y con múltiples ventajas también influye.

¿Teme que lo mismo que han llegado, los pasajeros se vayan cuando se recuperen lo destinos del norte de África sacudidos por el terrorismo islámico?

Pienso que hemos de trabajar por la calidad y diferenciarnos de otros mercados, entendiendo por calidad un buen servicio a un buen precio. En Aena apostamos por mejorar la calidad de nuestros servicios al usuario. En el aeropuerto de Alicante-Elche, por ejemplo, hemos desarrollado un programa que se llama "ASQ: habla el pasajero" donde implementamos toda una serie de actuaciones de mejora que suponen una inversión de más de cuatro millones de euros hasta el año 2018.

¿Es un riesgo depender tanto del turismo británico?

El mercado británico supone algo más del 40% de nuestro tráfico. Es el pasajero mayoritario y eso lo tenemos claro. Lo positivo es que el resto de pasajeros procedentes de otros países crecen también mucho y se están abriendo nuevas rutas a nuevos mercados, lo que nos pone en una buena posición sin renunciar a nada.

El aeropuerto es un test importante para conocer la evolución del turismo en la Costa Blanca. ¿Ve usted mercados alternativos?

Claro que los hay. Los países nórdicos, Francia e Italia están creciendo y tienen aún mucho margen. En el caso de los primeros, su incremento es constante desde hace unos años. Noruegos, suecos, daneses y finlandeses suponen ya más de un 13% del tráfico total. Italia ha crecido más de un 28% y Francia más de un 15%. Con este país estrenamos la pasada primavera rutas a Burdeos y Nantes y para 2017 las compañías aéreas han anunciado Toulouse y Marsella como nuevos destinos.

¿Rusos? ¿Polacos? ¿Alemanes?

También crecen. Rusia alrededor de un 31%, Polonia cerca de un 26% y Alemania más de un 21%. En este último caso, las rutas directas con Alemania tienen mucho que ver en ello.

El pasado verano hubo compañías que utilizaron aviones transoceánicos ante la gran demanda. ¿Veremos algún día enlaces directos con Nueva York como llegó a tener Valencia?

El aeropuerto está preparado para recibir este tipo de aviones, de hecho ya hubo en su día vuelos con Colombia. España tiene dos grandes hubs (centros de recepción y distribución de vuelos), como son Madrid y Barcelona y ésta es la forma de operar más habitual en un país. No obstante, el aeropuerto de Alicante-Elche está totalmente abierto a este tipo de vuelos directos si una compañía viera rentabilidad en ello, ya sea de manera regular o motivado por algún evento puntual. Este año se ha inaugurado una línea con Ámsterdam operada por KLM. Su aeropuerto es otro de los grandes hubs europeos y nos permite conectar con Asia y Oriente Medio. Por otra parte, el aeropuerto conecta con 128 destinos directos en verano y con 91 la presente temporada de invierno.

Tras la gran remodelación de 2011, ¿queda algo por hacer en la terminal?

Un aeropuerto es algo vivo, que siempre intentamos mejorar. Vamos a ampliar los filtros de seguridad, porque el objetivo es reducir el tiempo de paso del pasajero a la zona de embarque, conectar la sala de equipajes con el pasillo de llegada a la mitad de la sala para reducir las distancias y ampliar la zona de control de pasaportes de llegadas no Schengen. Asimismo, vamos a crear también una sala de lactancia en embarques, más aseos, zona de juegos para niños en la sala de recogida de equipajes... Además, este año hemos renovado toda la oferta comercial de tiendas incluyendo marcas como Victoria's Secret, WHSmith, y Parfois y en dos años lo haremos con la restauración.

¿Qué se va a hacer con el antiguo edificio de la terminal?

En la actualidad, con la nueva terminal tenemos capacidad de sobra para atender con unos niveles óptimos de calidad el tráfico existente. De momento no hay un uso definido para este edificio.

¿Por qué los pasajeros que llegan al aeropuerto con su coche tienen la sensación de que sobra parking? ¿Se pasaron con la remodelación?

Tenemos que tener en cuenta que una infraestructura se construye para utilizarla a medio y largo plazo, y lo mismo ocurre con el aparcamiento. Su capacidad es de 2.366 plazas y este verano hemos tenido una ocupación del 48%. Para atender las necesidades de los pasajeros creamos también un parking de larga estancia adaptando parte del antiguo, que con 1.250 plazas en agosto tuvo una ocupación del 81%.

¿Llegaremos a ver la segunda pista para los aviones?

Para hablar de segunda pista, hay que hablar de operaciones y no de pasajeros. En verano se operaron alrededor de 340 movimientos diarios en los días punta y hay aeropuertos que con una sola pista gestionan más de 450 movimientos diarios. Con ello le quiero decir que de momento tenemos margen de crecimiento.

¿O sea, que no ve techo?

Si uno observa el crecimiento de este aeropuerto desde que se abrió al tráfico el 4 de mayo de 1967, la gráfica es impresionante. Es realmente una infraestructura clave en el sector transporte y económico en general de la provincia de Alicante y toda su área de influencia y es también un reflejo de la evolución y devenir del turismo, yo no le veo techo.

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