El debate sobre la libertad comercial en la ciudad sigue sin cerrarse. Si hace un par de semanas parecía que las aguas volvían a su cauce con la decisión avalada por PSOE, Compromís, PP y el Consejo de Comercio de consolidar la apertura de Maisonnave en festivos tras un año de bandazos, esta misma semana el debate sobre la libertad horaria volvía a avivarse. El motivo no es otro que la sentencia que abre la puerta a que los tres centros comerciales de la ciudad (Gran Vía, Plaza Mar 2 y Puerta de Alicante) también puedan levantar su persiana todos los domingos y festivos. Un nuevo giro en este asunto que mantiene la incertidumbre y vuelve a poner en evidencia la falta de un modelo comercial claro para la capital de la provincia.
Una situación ante la que el Ayuntamiento opta por la vía de ganar tiempo. Su intención es presentar un recurso a la sentencia antes de que se agote el plazo de 15 días dado por la magistrada. Una acción que, según advierten los centros comerciales, tendrá una reacción por su parte. Y es que las grandes superficies avisan de que, si no les dejan abrir, pedirán la ejecución provisional de la sentencia y una indemnización por daños y perjuicios al Ayuntamiento. Sostienen que, además de una sentencia en primera instancia, tienen a su favor varios informes y un dictamen del Ministerio de Economía (de la Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado) que respalda el abierto total.
¿Pueden las arcas municipales correr ese riesgo? Es una cuestión que corresponde despejar al tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís), que asegura que la asesoría jurídica ya está redactando y fundamentando el recurso judicial. Una posición con la que, de facto, se rechaza la otra posible vía: la de llegar a un acuerdo de aperturas con los centros comerciales. Los operadores dicen estar dispuestos a ello.
Es la Justicia la que, una vez más, marca el paso en la ciudad en un asunto de gran importancia, para el que Alicante carece de una estrategia clara de futuro. La ausencia de modelo comercial se ha evidenciado a lo largo del último año con los bandazos dados hasta llegar a un mismo punto de partida y ratificar la situación de libertad comercial que el PP acordó en 2013.
Es fácil perderse en este asunto. En el año 2013 (durante el mandato del PP) se instauró una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en el centro que incluía Maisonnave, lo que daba la posibilidad de abrir todos los domingos y festivos a las grandes superficies ubicadas en la principal arteria comercial de la ciudad. El nuevo gobierno tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) quiso cambiar esa situación y, con el apoyo de Ciudadanos, acordó en el pleno de octubre de 2015 excluir Maisonnave de la zona con libertad horaria, lo que obligó a las grandes superficies de esta arteria comercial a tener que cerrar la persiana los domingos, como venían haciendo desde 2013. En marzo de este año, el alcalde y edil de Comercio, Gabriel Echávarri, planteó un nuevo giro en la política comercial, proponiendo ampliar la libertad horaria a toda la ciudad. Una medida que no salió adelante porque sólo logró el apoyo de Ciudadanos y ninguno de sus socios de gobierno (PSOE y Compromís) ni el principal grupo de la oposición (PP) lo respaldaron.
En mayo, la Generalitat devolvía a Maisonnave la libertad de abrir todos los domingos y festivos, al aceptar el recurso que planteó El Corte Inglés. Con ello, se volvía a la situación anterior a octubre de 2015. Es decir a la que el PP aprobó en 2013. Sin embargo, la administración autonómica advirtió al Ayuntamiento de que debía llegar a un acuerdo con el comercio y plantear una nueva Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) para tramitarla con todas las garantías. Ese acuerdo con el comercio llegó hace dos semanas. El PSOE, Compromís, PP y buena parte del Consejo de Comercio acordaron con el voto en contra de Guanyar y Ciudadanos dejar las cosas como estaban. Es decir, volver al punto de partida y consolidar el modelo que el PP aprobó en 2013 para permitir la apertura en festivos de Maisonnave. La diferencia es el acuerdo alcanzado por el alcalde con las grandes superficies de esta avenida para que los empleados no trabajen más de 11 festivos al año y se generen 200 puestos de trabajo eventual. Unas condiciones que el primer edil, sostiene, también expuso a los centros comerciales si querían tener libertad de horario. En este caso, no hubo acuerdo.
Esa consolidación del modelo de 2013 debía llevarse a Junta de Gobierno Local, pero no lo hará, previsiblemente, hasta esta semana. Mientras, se ha conocido la sentencia que abre la puerta a que los centros comerciales de los barrios también puedan abrir todos los domingos y festivos. Las grandes superficies aseguran que están dispuestas a negociar con el Ayuntamiento y a contratar a 400 personas, pero sostienen que no pueden limitar el numero de festivos a trabajar por los empleados porque se está negociando en Madrid un convenio colectivo que afecta 20.000 empleados y no pueden tomar una decisión a nivel local.
Todo este lío de la libertad comercial pone de relieve la dejación para establecer una estrategia comercial clara por parte del Ayuntamiento. Unas idas y venidas, en las que el Consell (con la reapertura de Maisonnave los domingos) y ahora la Justicia (abriendo la puerta a que los centros comerciales también puedan abrir todos los festivos) vienen marcando el paso. Alicante debe tomar las riendas.
