Con motivo de la clausura del año de la misericordia, el obispo, Jesús Murgui, procedió ayer a cerrar de forma simbólica las puertas del monasterio donde se custodia la Santa Faz poniendo fin al año santo en este templo jubilar. Durante el fin de semana hará lo mismo en la Catedral de Orihuela, hoy, y en la Concatedral de San Nicolás de Alicante, mañana (a las 20 horas en ambos casos), tras todo un año en el que la Diócesis de Orihuela-Alicante se ha volcado en vivir el Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, y celebrado en todo el mundo.