Pese a no haber recibido oficialmente todavía los escritos de AMPA y directores de colegios que reclaman como una sola voz la «zona 30» para la gran mayoría de los accesos a los centros escolares para evitar atropellos de alumnos, el concejal responsable de Movilidad y Accesibilidad, Fernando Marcos, aseguró ayer a este diario su absoluta disponibilidad para dar cumplimiento a este propósito.
«El planteamiento de la zona 30 para los accesos a los colegios es algo que vamos a tratar con los técnicos porque lo que más nos preocupa es la seguridad de los padres y los estudiantes. Que las entradas y salidas de los centros escolares sean seguras», precisa el edil.
Esta reclamación conjunta deriva del interés de los representantes vecinales de la Junta de distrito 3, que integra a una veintena de colegios de Primaria, la mitad de todos los de la ciudad, por hacerse eco de las reivindicaciones de los centros escolares en cuestión de accesibilidad para reclamarlo al Ayuntamiento.
La propia Junta, a la vista de la petición generalizada de padres y directores por reducir la velocidad de los coches en las vías cercanas a los colegios, ha decidido destinar íntegramente los 100.000 euros que recibe al año del Ayuntamiento para llevar a cabo esta medida de señalización y que el Ayuntamiento abone lo que falte para completar el presupuesto necesario en el primer trimestre de 2017.
«El gasto que implique es lo que menos me preocupa -subraya el concejal-. Ya tenemos previsto reducir la velocidad en las calles de dirección única y rebajar a 40 km/h la circulación por los alrededores de las zonas escolares. Si es necesario y viable que sea a 30 lo vamos a estudiar con los técnicos y se pondrán los medios necesarios para llevarlo a cabo», puntualiza Fernando Marcos.
