El director del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante, Joaquín Melgarejo alertó ayer de que en la provincia existe un caudal cautivo al año de 70 hm3 de agua residual depurada que no se puede utilizar debido a su mala calidad y a la falta de infraestructuras para su transporte. Melgarejo apeló a que la Administración se tome en serio este tema en una provincia donde el déficit hídrico alcanza los 450 hm3 al año, y tiene sus dos cuencas hidrográficas, la del Segura y la del Júcar, afectadas de forma estructural por la falta de agua. Ante esta situación, que mantiene en jaque a muchos sectores productivos de la provincia y en especial a la agricultura, este experto apeló a buscar también soluciones, que pasan por garantizar el suministro a través del trasvase Tajo-Segura y el Júcar-Vinalopó y aprovechar la desalinización pero «siempre como un complemento porque los costes de la energía -4 kw horas- son inasumibles». Los ponentes abogaron por aumentar el caudal del Tajo-Segura en 200 hm3 y activar los bancos públicos del agua.
Melgarejo trasladó estas reflexiones durante una jornada sobre la gestión del agua organizada por Ciudadanos y celebrada en el la sede de la Universidad de Alicante de la calle San Fernando en la que también participaron Francisco Bartual, director de Hidraqua y Aguas de Alicante, Ángel Urbina, portavoz de la Federación de Comunidades de Regantes de Alicante y Francisco Cabezas, uno de los redactores del fallido Plan Hidrológico Nacional y actual director general del Instituto Euromediterráneo del Agua.
El director del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante defendió la continuidad del trasvase Tajo-Segura y bendijo, en este sentido, la efectividad del memorándum. «A mí también me hubiera gustado que la reserva a partir de la cual no habría trasvase siguiera en los 400 hm3, pero tengamos que en cuenta la situación de 2010 y 2011, cuando las Cortes de Castilla-La Mancha querían aprobar su cierre en 2015. El trasvase sigue abierto y debemos trabajar para que siga así».
Por otro lado, Joaquín Melgarejo, citó la situación del Júcar-Vinalopó, embarrancado por la escasa viabilidad técnica, ambiental y económica de la toma de Cortes de Pallás. «Es inconcebible que se plantee elevar el agua 840 metros hasta Villena porque no hay manera de pagar el agua. Ese trasvase debe funcionar con el agua desde Cortes o desde donde sea, pero no puede seguir como está», subrayó el profesor.
La jornada culminó con una mesa política en la que intervinieron Eduardo González, Emigdio Tormo, Miguel Garaulet, Miguel Sánchez y Toni Cantó.
El diputado autonómico, Emigdio Tormo, destacó que "es necesario resolver la ecuación que permita disponer de agua de calidad, en cantidad y de forma perentoria ya que la situación actual es muy complicada y precisa de una solución inmediata".
Por su parte Toni Cantó indicò que "Ciudadanos ha cambiado la forma de encarar este problema que siempre se ha utilizado como un motivo de enfrentamiento y nos hemos batido entre españoles cuando nosotros pensamos que lo que debe haber son motivaciones puramente técnicas. Debemos avanzar, hay agua para todos y es de todos los españoles y por tanto debe ser un elemento vertebrador del país".
Miguel Garaulet, diputado nacional por la Región de Murcia subrayò que Ciudadanos "ha cambiado la forma de hacer política y hemos brindado la posibilidad de llegar a acuerdos en materia de agua. Somos, como la Comunidad Valenciana, una región muy castigada, con muchas familias que viven de la agricultura y por tanto lo que pedimos es llegar a un acuerdo ya".
Por último el diputado nacional por Alicante, José Cano, remarcó que "Ciudadanos es el único partido que lleva un proyecto de cuenca única en su programa electoral y en este sentido vamos a seguir trabajando".
