Del colegio Rabassa al de La Florida, pasando por el San Francisco de Asís en Ciudad de Asís o el Santo Domingo, en San Blas, casi la mitad de los colegios de la ciudad reclaman al Ayuntamiento «la pacificación del tráfico a zona 30 en todas las áreas escolares».
Padres y directores se han puesto de acuerdo en sus peticiones apuntando en algunos casos atropellos a alumnos, como detalla la AMPA del colegio Santo Domingo «en los últimos años. Consideramos que no sería necesario ni tan siquiera un atropello para atender a una solución global», puntualizan en su escrito.
La reclamación en la que coinciden la práctica totalidad de los colegios que han contestado a la encuesta realizada por las nueve asociaciones vecinales integradas en la Junta de distrito número 3, cuenta de entrada con los 100.000 euros que esta entidad recibe de la corporación al cabo del año. Esta vez han decidido destinarlos íntegramente a la «mejora de la accesibilidad exterior a los colegios».
Sabedores de que dicha cantidad no será suficiente para las necesidades que requieren en hasta 21 colegios, la entidad vecinal propone al Ayuntamiento, a través de Participación Ciudadana, que «en el primer cuatrimestre de 2017 estén finalizadas las contrataciones de las obras necesarias» en todos los colegios afectados. «Sólo un centro público menciona que no tiene ninguna necesidad en temas de accesibilidad», apuntan los representantes vecinales encabezados por la comisión que forman María Hernández y Enrique Vaquero.
Seguridad
La señalización de las zonas escolares y una mayor precaución son generales: «Es imprescindible recatalogar la avenida Jaime I y reducir obligatoriamente la velocidad para velar por la seguridad nuestro alumnado» advierten en Rabassa. «Hay calles de acceso sin que los conductores tengan ningún tipo de información de que circulan por zona escolar, o señalizaciones horizontales con poca visibilidad, en cambios de rasante», apuntan en el Médico Pedro Herrero. Algo similar sucede en El Tossal, en los accesos por la calle Juanito el Santero.
En este último centro añaden que habría que colocar «paso de obra sobreelevados, ya que los vehículos pasan a mucha velocidad muy cerca de la salida del alumnado del colegio», especifican desde la dirección.
En el colegio Nuevo San Blas incluyen la «contaminación acústica» que provoca la velocidad de los coches a la altura del centro escolar y reclaman a su vez un «asfalto silencioso». En San Francisco de Asís dicen que la presencia policial se hace imprescindible en Virgen del Valle y Cefeo porque las calzadas son muy estrechas y los atascos están a la orden del día. «Debería reducirse la velocidad al carecer de guardas tumbados», especifica el director.
La responsable del Mora Puchol también pide que se eleve el paso de peatones «para evitar la velocidad de los coches», así como «señales de aviso de reducción de velocidad», en La Florida indican que «conviven peatones en edad escolar, ciclistas y vehículos», y en El Palmeral añaden la petición de «bandas sonoras y una rotonda que reduzca la velocidad».
El Rafael Altamira y el Joaquín Sorolla piden pasos de peatones, y en el Santo Domingo, añaden un «semáforo que rebaje las velocidades máximas de circulación así como las paradas provisionales aleatorias». En este punto abundan que la entrada cercana a Las Franciscanas se satura en Recadero de los Ríos, los coches suben a la acera e incluso provocan daños en los que están aparcados.
