Los empresarios del arco mediterráneo reforzaron ayer la presión que ejercen desde hace unos años para que se ejecute el corredor mediterráneo. Ayer dieron un golpe de efecto, o si se prefiere un puñetazo sobre la mesa, enviando un mensaje claro al nuevo Gobierno a través del presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda: «Este es un proyecto que puede cambiar el devenir de todo un territorio, de toda una sociedad, y debemos volcarnos para que sea una realidad, apoyándolo e impulsándolo», declaró.

Boluda, respaldado por los pesos pesados de la economía valenciana, incluido Juan Roig, de Mercadona, los exportadores y representantes de los sectores empresariales de las tres provincias, lanzó un mensaje contundente emplazando a poner fechas y compromisos ciertos donde el Gobierno pone silencio o evasivas.

El corredor mediterráneo entendido como una doble plataforma para mercancías y viajeros en ancho internacional desde Algeciras a Perpiñán debe ser una realidad «en 2025», subrayó Boluda, y la alta velocidad entre la frontera francesa y Almería, a través de Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia y Alicante debe estar en 2018.

En un guiño al influyente empresario valenciano, Vicente Boluda dijo citar a Juan Roig al asegurar que era el momento de pasar «de los dichos a los hechos».

«Contra el mensaje triunfalista vertido desde la política», la «realidad», dijo Boluda, es que la ejecución de la infraestructura «no está avanzando ni al ritmo ni de acuerdo con el proyecto que fue aprobado desde Europa, con el que se comprometió el Gobierno de España y que demandamos desde los territorios del Mediterráneo español». Boluda, que citó la labor pionera de sus antecesores, defendió la finalización de las obras del tercer hilo, como solución provisional, que no debe «desviarnos» del objetivo: «Una doble plataforma que permita a viajeros y mercancías circular de forma independiente, de acuerdo con sus necesidades y en los tiempos y frecuencias demandadas».

Existen, sin embargo, obras urgentes sin las que es inviable el corredor. El «grave» problema del túnel bajo la A7, entre Castellbisbal y Martorell; el cuello de botella que supone la vía única entre Tarragona y Vandellós; la necesidad de dar solución con un túnel pasante al fondo de saco de la estación de Valencia, «que obliga a todos los trenes de pasajeros y mercancías a dar un extraordinario rodeo»; y la falta de ancho internacional entre Valencia-La Encina-Alicante, que ha de dar «continuidad a todo el corredor mediterráneo».

La cita de La Encina

«Las cifras de población, PIB, exportaciones, etc, demuestran la importancia de la cornisa mediterránea para el modelo productivo español y el gobierno de España debe mostrar su compromiso con el corredor mediterráneo.

«Una demostración clara», según Boluda, sería poner fecha a la entrada en funcionamiento de la alta velocidad entre Barcelona y Alicante, comprometerse asimismo a que en el 2018 exista ancho internacional desde Almería a la frontera francesa, fijar fecha de inicio de los trabajos para la doble plataforma y un calendario, que se cumpla sobre su desarrollo y evolución». En junio, los empresarios se citaron en el nudo ferroviario de La Encina para constatar que las obras no avanzan.

Boluda anunció que en diciembre repetirán celebrando «un gran acto empresarial» en La Encina, convertido así en un símbolo de la reivindicación. «Allí volveremos en diciembre de 2017 y así seguiremos, reuniéndonos en este lugar cada mes de diciembre en tanto no esté disponible la infraestructura», aunque «esperamos que en 2025» sea el último, añadió.

Pero hay más: AVE busca aliados más allá del arco mediterráneo y a partir de marzo iniciará una gira «por todas las cornisas» y las comunidades atravesadas por otros corredores explicando el por qué de sus reivindicaciones.