Vecinos y comerciantes de Calvo Sotelo iniciaron ayer una recogida de firmas a través de una conocida plataforma digital para reclamar al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que reconsidere la propuesta de cambiar el nombre a la plaza en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. De seguir adelante la iniciativa, Calvo Sotelo pasará a llamarse Puerta de San Francisco. El documento salido de la concejalía que dirige María José Espuch con la relación de las 45 calles y espacios públicos con denominaciones vinculadas al franquismo que presumiblemente cambiarán de nombre se votará hoy en una comisión no específica del pleno y, de ser aprobado, se elevará a la Junta de Gobierno para su aprobación final.

En la recogida de firmas que empezó ayer, los afectados explican que se sienten «indefensos». «La propuesta la quieren justificar bajo la afirmación sin validez histórica de que Calvo Sotelo estaba implicado en el régimen de Franco, obviando que este diputado de la Segunda República tan solo fue un político que nada tuvo que ver ni con la ejecución ni con la supresión de libertad de ningún ser humano puesto que ya estaba fallecido cuando sucedió el levantamiento franquista y, por lo tanto, no tenía responsabilidad alguna en lo ocurrido posteriormente», recoge el escrito, que subraya una alegación presentada por Salvador Forner, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante. En el texto vinculado a la recogida de firmas y dirigido a Echávarri, los vecinos y comerciantes piden al Ayuntamiento «que a todos debe representar» que «reflexione y dé marcha atrás» en la iniciativa de cambiar de nombre a la plaza Calvo Sotelo porque dicha medida «no se sustenta en modo alguno en la memoria histórica y supone -a su juicio- un injustificado perjuicio para los vecinos, comerciantes y para el turismo de la ciudad».

Al cierre de esta edición, la petición de los vecinos y comerciantes de la plaza Calvo Sotelo ya superaba las 700 firmas recogidas en menos 24 horas en marcha.

Por su parte, desde la hoguera Calvo Sotelo han mostrado su negativa a cambiar el nombre de la comisión si la plaza pasa a llamarse Puerta de San Francisco.

La recogida de firmas a través de una plataforma digital fue una medida que también iniciaron hace dos semanas los vecinos de la calle José Luis Lassaletta, que tras conseguir algo más de 450 apoyos, finalmente lograron el objetivo de mantener el nombre a su calle pese al interés del tripartito de dedicar una vía más céntrica al exalcalde socialista de Alicante.