Las redes sociales fueron su perdición. La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a cuatro jóvenes por realizar pintadas y causar daños en la Torre Conde, una fortificación del siglo XVI declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Los actos vandálicos en este baluarte de vigilancia ubicado en el entorno de la Santa Faz, en la zona próxima a la Playa de San Juan, se registraron a principios de año, probablemente entre marzo y abril, y tras meses de investigación la Policía Nacional apresó esta semana a los supuestos responsables, gracias en parte a su indiscreción, ya que alardeaban en varias redes sociales de haber realizado estos actos vandálicos sobre la torre vigía, que está restaurada.

La investigación fue llevada de manera conjunta por la Policía Nacional, la Policía Local de Alicante y la Unidad Adscrita de la Policía Nacional de la Comunidad Valenciana. El operativo, que se alargó durante meses, culminó con la identificación de los supuestos autores de los hechos, cuatro jóvenes alicantinos de entre los 20 y 23 años. Los detenidos accedieron al recinto fracturando la puerta de la valla perimetral de seguridad del recinto, y una vez en su interior rubricaron con su firma personal la piedra caliza que conforma la parte exterior del edificio, utilizando espráis de pintura de diferentes colores.

Además, accedieron al interior de la atalaya, donde también causaron destrozos de relativa importancia. Esta fechoría ha ocasionado unos daños de gran cuantía a su propietario, con un coste de restauración y limpieza muy elevado dada la dificultad de recuperación del aspecto inicial de la piedra. Este medio ya informó en abril de la aparición de estas pintadas en el bastión, algunas de las cuales se sospechaba que se realizaron durante la romería a la Santa Faz.

Los jóvenes fueron poco discretos, ya que alardeaban en diferentes plataformas de redes sociales sobre su autoría en las pintadas del torreón, atribuyéndose la realización de los grafitis, lo que facilitó a los agentes su identificación.

Los detenidos quedaron en libertad tras declarar en dependencias policiales por un supuesto delito contra el patrimonio histórico, según agregaron desde la Comisaría de Alicante.