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El Gobierno reactiva el tren litoral para Marbella a costa del Alicante-Benidorm

Fomento prevé que el proyecto definitivo para mejorar la red de cercanías ferroviarias en la Costa del Sol se pueda licitar en 2019

El Gobierno reactiva el tren litoral para Marbella a costa del Alicante-Benidorm

Deberes para el ministro Íñigo de la Serna. El Ministerio de Fomento ha reactivado el proyecto para construir un tren de cercanías entre Marbella y Estepona que, aunque ha sufrido retrasos, estará listo para comenzar las obras en el horizonte de 2019. Una línea ferroviaria que afianzará un destino rival de sol y playa de la Costa Blanca donde, sin embargo, el tren de la costa ni está ni se le espera, ya que el Ejecutivo no lo considera rentable pese a que conectaría mediante el ferrocarril uno de los municipios turísticos más visitados y populares de España como Benidorm, al nivel de Marbella y muy por encima de Torremolinos o Estepona.

El estudio de impacto ambiental elegido para el tren de la Costa del Sol y la elección de las dos alternativas de trazado planteadas llevarán casi 18 meses de trabajo, a lo que habrá que sumar la contratación de la redacción del proyecto definitivo, que se llevará al menos otros seis meses. El estudio de impacto ambiental es el paso clave para determinar el futuro de esta infraestructura, en tanto que servirá para determinar qué trazado se elige de los dos planteados por los técnicos. A partir de ahí, y con el aval de los estudios de demanda, la redacción del proyecto de construcción del tren entre Fuengirola y Estepona, pasando por Marbella, se podría licitar sin problemas en la segunda mitad de 2018, para disponer del trabajo terminado a lo largo de 2019 y plantear las primeras obras para 2020 con un presupuesto de 4.500 millones de euros, según ha informado La Opinión de Málaga.

El Ministerio de Fomento, sin embargo, ha aplazado sine die la decisión sobre la construcción del reclamado «tren de la costa», una plataforma ferroviaria diseñada en ancho europeo que conectaría Alicante con Valencia por un trazado pegado a la autopista AP-7 y permitirá dar servicio a las poblaciones turísticas de la Marina Baixa, además de conectar Alicante y Valencia en una hora. La falta de presupuestos y los recortes impuestos por el Ministerio de Hacienda han sumido en una nebulosa un proyecto que cuenta con todos los parabienes del propio Consell, ya que el informe de viabilidad realizado por la Conselleria de Infraestructuras sostiene que la línea de la costa sería utilizada por 4 millones de pasajeros al año, el doble que el exitoso corredor ferroviario de alta velocidad entre Alicante y Madrid. El tren de la costa es una de las grandes asignaturas pendientes del Ministerio de Fomento con la provincia en materia ferroviaria, y tan importante o más que el AVE de cara a garantizar una conexión rápida con el principal municipio turístico de España, Benidorm, que se ha quedado descolgado del AVE, ya que ni el TRAM ni las lanzaderas de autobús son la solución.

El proyecto del tren de la costa, cuyo estudio se presentó por primera vez en 2009, contemplaba la construcción de una línea ferroviaria nueva de ancho internacional entre Alicante y Gandía. Desde esta población y hasta Valencia se remodelaría la actual plataforma de cercanías. La línea discurriría más o menos paralela a la autopista AP-7 diseñada para una velocidad de proyecto de 200 kilómetros por hora. La nueva línea se destinaría únicamente para viajeros y en principio tendría una longitud total de 115 kilómetros de los que 6 kilómetros se construirán bajo tierra a lo largo de siete túneles.

La infraestructura atendería a un total de 2,5 millones de habitantes con puntas estacionales de población de hasta 4 millones de residentes. Los trenes que circulen por esta vía serían unidades con ejes desplazables, capaces de rodar sobre ancho internacional (1.435 metros); y sobre ancho ibérico (1.668 metros).

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