Vecinos y comerciantes de Calvo Sotelo han iniciado en las últimas horas una recogida de firmas a través de una conocida plataforma digital para reclamar al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que reconsidere la propuesta de cambiar el nombre a la plaza en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. De seguir adelante la iniciativa, Calvo Sotelo pasará a llamarse Puerta de San Francisco. El documento con la relación de las 45 calles y espacios públicos con denominaciones vinculadas al franquismo que presumiblemente cambiarán de nombre se votará mañana lunes en una comisión no específica del pleno. De ser aprobado, se elevará a la Junta de Gobierno para su aprobación final.

En la recogida de firmas, los afectados explican que se sienten «indefensos». «La propuesta la quieren justificar bajo la afirmación sin validez histórica de que Calvo Sotelo estaba implicado en el régimen de Franco, obviando que este diputado de la Segunda República tan solo fue un político que nada tuvo que ver ni con la ejecución ni con la supresión de libertad de ningún ser humano puesto que ya estaba fallecido cuando sucedió el levantamiento franquista y, por lo tanto, no tenía responsabilidad alguna en lo ocurrido posteriormente», recoge el escrito en el que vecinos y comerciantes piden al Ayuntamiento que «reflexione y dé marcha atrás» en la iniciativa de cambiar de nombre a la plaza Calvo Sotelo porque dicha medida «no se sustenta en modo alguno en la memoria histórica y supone -a su juicio- un injustificado perjuicio para los vecinos, comerciantes y para el turismo de la ciudad».

En algo más de veinte horas, la petición de vecinos y comerciantes de la plaza Calvo Sotelo ya supera las 750 firmas recogidas.