La sequía más intensa y larga que se recuerda en Alicante pone en jaque los grandes pulmones verdes de la ciudad, en los que la escasez de agua, las plagas y la falta de mantenimiento están causando estragos. De hecho, en el Benacantil a lo largo del año se han talado cientos de pinos muertos. Para poner freno a la situación de degradación, desde el Ayuntamiento de Alicante proyectan un plan de choque para reforestar este monte enclavado en pleno corazón de la ciudad.
Desde Medio Ambiente han abierto un proceso de contratación para reforestar este monte urbano. El proyecto, en fase de licitación, tendrá un coste aproximado de 175.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses. La intención es diversificar la vegetación, con especies autóctonas más resistentes al clima seco, así como acondicionar los senderos peatonales y crear zonas de recreo, con bancos y mesas de picnic.
Además de rehabilitar las pinadas, con más ejemplares, se incluirán otras especies como los cipreses de Cartagena, palmitos, algarrobo, lentisco, romero, tomillo, esparto y algunas de hoja caduca, como consta en el proyecto elaborado por el área de Medio Ambiente. Se trata de especies que ya han estado utilizándose en las últimas campañas de reforestación en los montes urbanos. Ahora se plantea una actuación integral y más ambiciosa.
En el proyecto se destaca la «situación estratégica de gran valor» del Benacantil y la necesidad de «acabar de integrarlo completamente en la ciudad» por su valor ecológico y paisajístico, coronado por el Castillo de Santa Bárbara a 166 metros de altitud. Así consta en el proyecto, donde se apunta que, en la actualidad, el monte «se encuentra con rodales de arbolado en muy mal estado» y con ejemplares muy viejos.
La intención del proyecto pasa por «preservar el valor ecológico y cultural» del monte, generando zonas de paseo y «respetando la vegetación natural existente, empleando especies vegetales autóctonas». Aunque el grueso del proyecto se centra en el Benacantil, también se contempla intervenir en el monte de Orgegia, instalando bancos y mesas para favorecer su uso como zona de paseo y descanso.
En el caso del Benacantil, se actuará en la conocida como antigua Casa del Ingeniero, recreando un jardín mediterráneo. En la zona de entrada al monte se instalarán bancos de madera, mesas de picnic y se plantarán árboles de gran tamaño para que «resulte acogedor». También habrá una zona con una pista de petanca. Las zonas más llanas se repoblarán con especies de hoja caduca para aprovechar el agua de la escorrentía. La poda y retirada de pinos muertos y la repoblación de la pinada irá acompañada de la plantación de especies arbustivas, sobre todo en zonas de solana, como el lentisco, bayón y espino negro, entre otras. En el conjunto del monte, la repoblación con pinos se hará con ejemplares de varias edades para «imitar un monte en estado natural» y se incluirá el ciprés de Cartagena por «su adaptación al medio». Además, se construirán dos nuevos miradores, uno con vistas a la masa forestal y otro con vistas a la costa.
