El alcalde, Gabriel Echávarri, se reiteró ayer en que no contará con el PP para la confección del presupuesto municipal de 2017, sólo con el grupo de Ciudadanos. El primer edil cargó contra el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis Barcala, del que aseguró «no tiene palabra» y considera que no puede «pactar nada serio de la ciudad con gente que no es de fiar, por desgracia», aludiendo a que el popular no le apoyó cuando puso sobre la mesa a primeros de año su propuesta de abierto total del comercio. Barcala, por su parte, instó a Echávarri a «comportarse como un alcalde» y a no excluir a su grupo de la confección del presupuesto municipal.

El tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) está en minoría dentro del Ayuntamiento de Alicante, con 14 ediles frente a los 15 que suman los grupos de la oposición (PP y Ciudadanos) y los dos ediles no adscritos. Por ello, desde el equipo de gobierno están obligados a encontrar apoyo en la oposición para poder sacar adelante sus cuentas de 2017. Unos presupuestos limitados por el techo de gasto (solo pueden aumentar 4,3 millones de euros con respecto al de este año) y por el plan de ajuste, que sólo les permite destinar diez millones de euros a inversiones.

Por otro lada, el alcalde aseguró que la semana que viene tiene previsto firmar con la entidad Red.es el convenio para el desarrollo del proyecto «Alicante se mueve», para la instalación de cámaras de tráfico, y que esté operativo en mayo de 2018.