«Para nosotros es un logro que la gente vaya al psicólogo o al psiquiatra, y que no se automedique, pero si no se afina en el diagnóstico la atención no es válida». Mejorar el conocimiento de las personas con discapacidad intelectual y la intervención sobre las alteraciones en la salud mental o en la conducta es el reto de los profesionales que se dedica a su atención para poder mejorar y transformar el modelo actual, según se puso de manifiesto ayer en las jornadas que se celebran en la Universidad de Alicante con la participación de más de 250 profesionales del ámbito de la discapacidad y la dependencia de todo el país.

Durante el encuentro, que se clausura hoy, se abordan los avances relacionados con los enfoques terapéuticos en la actualidad y en el futuro, así como la planificación basada en la cognición o la ética en las alteraciones de conducta. Así, se incidió en que ya quedaron muy atrás la técnicas de aislamiento de personas con patologías de diversidad funcional relacionadas con la conducta y que ahora se emplean técnicas conductuales de apoyo positivo a la persona, tal y como explicó Enrique Romá, del Centro San Rafael de la fundación San Francisco de Borja, entidad organizadora de las jornadas junto al departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad.

Este foro fue inaugurado ayer por el rector, Manuel Palomar; la edil de Acción Social del Ayuntamiento de Alicante, Julia Angulo; y el director general del Instituto Valenciano de Acción Social, Ángel Bonafé, quien anunció que el Consell está trabajando con todo el sector en el diseño de un nuevo modelo sociosanitario de atención al colectivo, más inclusivo y «acorde a la realidad actual de las personas con diversidad funcional intelectual». Añadió que desde su departamento se trabaja «para desarrollar políticas que aborden todas y cada una de las necesidades de estas personas y sus familias, y para que se implementen los apoyos necesarios».

Algunas ideas se extraen de encuentros como el de Alicante, «contribuyen a recoger propuestas sobre nuevos recursos y programas, diseñados bajo criterios de inclusión, proximidad, trabajo desde el entorno y apoyo en el desarrollo del proyecto vital, para que estas personas cuenten con los apoyos adecuados que les proporcionen una vida digna y de calidad». Dijo que el Consell mantiene y amplía las ayudas a programas de respiro familiar y atención sociosanitaria.

Consejo Municipal

Por otra parte, la edil Julia Angulo celebró ayer una reunión de trabajo con asociaciones para avanzar en el reglamento para la constitución del Consejo Municipal de Personas con Diversidad Funcional. Desde la Concejalía apuntaron que el amplio espectro de las necesidades de las personas con diversidad funcional, obliga a desarrollar estrategias globales y transversales que impliquen a diferentes organismos. «El objetivo es garantizar políticas inclusivas y velar por el cumplimiento de la ley en educación, empleo, transporte, vivienda o accesibilidad».