Al tripartito que gobierna en el Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) no le salen las cuentas. Las diferentes concejalías tendrán que recortar sus previsiones iniciales de gasto para 2017 en 40 millones de euros para ajustarse a las posibilidades económicas del Ayuntamiento y al obligado límite de gasto. Una situación que abre una ardua negociación entre los socios del tripartito el año pasado condujo a una crisis interna para establecer prioridades y asestar un drástico tijeretazo a las inversiones. Por el momento se ha acordado garantizar dinero para aquellos proyectos cofinanciados por la Unión Europea, como la instalación de cámaras de tráfico o la regeneración de los barrios del entorno de Las Cigarreras.

Ayer comenzaron las negociaciones en una reunión de los concejales del tripartito con la responsables de Hacienda, Sofía Morales. Esta última recordó que, a falta de una directriz del Gobierno, se ha aplicado el mismo techo de gasto que en el presupuesto de 2016. Ello supone que las cuentas para 2017 no podrán aumentar en más de un 1,8%. Es decir, en 4,3 millones de euros. Esta limitación impedirá que el presupuesto del Ayuntamiento y de sus organismos autónomos supere los 253 millones de euros. Otra de las limitaciones viene del plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento y que le impide destinar más de diez millones de euros a inversiones.

Frente a esas limitaciones, las concejalías han presentado a Hacienda previsiones de gasto que exceden en 40 millones el límite, como confirmó Morales y el propio alcalde, Gabriel Echávarri, quien quiere aprobar las cuentas antes de que acabe el año. El regidor señaló que el Ayuntamiento está «maniatado» por los gastos fijos de funcionamiento y «lo poco que queda» disponible hay que priorizarlo, para lo que abogó por impulsar las áreas de Acción Social y Turismo.

El mayor incremento en el gasto es el que reclama la Concejalía de Urbanismo (Guanyar), que pide 12 millones de euros más que este año. Desde Tráfico (PSOE) plantean un aumento de 10 millones de euros y en materia de Limpieza, Zonas Verdes y Medio Ambiente (Guanyar) se ha solicitado un incremento de 7,6 millones de euros. En términos porcentuales, el área de Comercio (PSOE) es la que más crecería, al pasar de 223.573 euros a 3,2 millones de euros. En el caso de Servicios Sociales (Guanyar), el incremento que se plantea es de 700.000 euros, un 8%.

Se trata, no obstante, de las peticiones realizadas por las áreas y los datos son más que provisionales, puesto que el conjunto de las concejalías tendrá que reducir sus pretensiones en 40 millones de euros para poder obtener el visto bueno del Ministerio de Hacienda a las cuentas. El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, explicó que en áreas donde se plantea un aumento importante, como Urbanismo o Tráfico, se establecen unas prioridades en las inversiones a acometer durante el mandato y se asume que no todas podrán ejecutarse el próximo año.

«Queda mucho por hablar, discutir y cuadrar», subrayó Bellido. Y es que la tarea que le queda por delante al tripartito no es nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta que las inversiones no pueden exceder de diez millones de euros. El año pasado, las concejalías se excedieron en sus peticiones iniciales en 19 millones de euros y cuadrar las cuentas generó un importante enfrentamiento entre los socios de gobierno. Guanyar acusó entonces al PSOE de tomar «decisiones unilaterales» para la confección del presupuesto.

Bellido explicó que de la primera reunión celebrada ayer para cuadrar las cuentas, salieron tres decisiones: Destinar 2,9 millones a los proyectos en los barrios del entorno de las Cigarreras (cofinanciados por la Unión Europea); dotar con 578.000 euros el proyecto Alicante se Mueve para la instalación de cámaras de tráfico (para el que también se han concedido fondos europeos); y el aumento en el presupuesto que gestionan los vecinos, que pasará a gestionarse como una partida aparte en el presupuesto.