La federación de padres de alumnos «Gabriel Miró», la única provincial que está integrada en la confederación nacional, Ceapa, se suma a la huelga convocada desde este fin de semana y el resto de los de noviembre para que las familias hagan «huelga de deberes».

La campaña propone actividades familiares distintas a los deberes, como ir a museos, practicar deporte o preparar la cena juntos. El representante provincial de la formación de padres, Ramón López, que a su vez preside la confederación autonómica, Covapa, subraya que detrás de los deberes hay varios elementos «a tener en cuenta», como el hecho de que pueden ser «discriminatorios».

También la Confederación Gonzalo Anaya respalda la iniciativa para plantear «un nuevo sistema educativo».

López explica que, desde el momento en el que un alumno no cuente con unos padres que puedan ayudarle en casa con lo que no se hace en la escuela, resulta discriminatorio, amén de que considera que la labor educativa no debería destinar todo el tiempo al currículo, sino reforzar la enseñanza del alumno en lo que precise y no enviarle a casa con deberes.

«Esta polémica demuestra que en la escuela actual hacen falta nuevos tiempos que no tienen que ver con la jornada continua o partida. El problema es que los deberes ocupen el espacio familiar porque no da tiempo en clase. No puede ser que el alumno tenga una jornada más allá de la escolar y más prolongada».