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Empiezan las obras de reforma del acuario de la plaza Nueva

El Ayuntamiento afirma que la transformación del tanque, cerrado desde que perecieron los peces que albergaba, acabará a final de año

Empiezan las obras de reforma del acuario de la plaza Nueva

La instalación de una valla que circunda el acuario de la plaza Nueva de Alicante marca el inicio de las obras de reforma de la polémica pecera, que permanece cerrada al público desde que en agosto de 2015 murieran los 177 peces que albergaba a causa de una bacteria que se desarrolló tras un fallo en el sistema de refrigeración, según el informe que, a petición del Ayuntamiento, redactó la empresa que mantenía la instalación. La edil de Infraestructuras, Gloria Vara, adelantó ayer que la intervención acabará a finales de año aunque obvió adelantar una fecha de reapertura. El comercio y la hostelería ven cumplida así su demanda tras reiteradas quejas por la pérdida de público y vida en la plaza desde el cierre del acuario.

«Habrá que ir introduciendo poco a poco las especies y certificando los procesos de nitrificación. La idea es que sea un calco de su hábitat natural», tarea que se realizará, dijo, bajo la supervisión del Instituto de Ecología Litoral y de biólogos de la Universidad de Alicante. Una labor que se acometerá «paulatinamente» al ser especies que viven en distintos estratos del mar. Las medusas, que tendrán un tanque circular exclusivo, serán las primeras en introducirse al no poder convivir con otras especies.

Las obras correrán a cargo de la empresa Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales. La adjudicación tuvo un coste de 153.000 euros e incluye el primer año de mantenimiento. Fue elegida, según informó en su día el tripartito, al ser la más ventajosa económicamente. Aún así, las arcas municipales pagarán el triple de lo que anunció inicialmente el alcalde, Gabriel Echávarri.

La reforma de la pecera, que lleva más de un año cerrada, conlleva la transformación del único vaso que había, con capacidad para 75.000 litros, en seis cubas independientes. La principal, de ocho metros cuadrados, estará en la parte delantera de la plaza, y detrás habrá cuatro más pequeñas. La sexta estará en uno de los laterales y acogerá a las medusas.

Según explicó Gloria Vara, las especies volverán a su hábitat natural después de su estancia en el acuario. «Además de constituir un foco de atracción turística, cultural y comercial, y de tener fines didácticos para escolares, servirá para la conservación de las especies». En este sentido, habló de los nuevos sensores que detectarán el nivel de salinidad y la temperatura del agua para garantizar la seguridad de los peces en el nuevo tanque. Sin embargo, Ecologistas en Acció alerta de que los tiburones que habrá en el acuario acabarán con el resto de peces.

La empresa que hará la reforma se ha comprometido a la limpieza exterior del edificio y a realizar un lacado del mismo. Asimismo, eliminarán grafitis y carteles.

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