Doctora en Biología y gerente de Glen Biotech, Berenice Güerri participa hoy en el Focus Pyme, la cita anual del emprendedurismo en la Comunidad, que se celebra en Las Cigarreras. ¿Qué pretende transmitir en su intervención en la sesión «Claves innovadoras de empresarias de éxito»?

Quiero explicar cómo una investigación pública, que nació en la Universidad de Alicante, ha generado negocio y, con él, un empleo de calidad a través de una empresa de base tecnológica, como es la mía, en la que trabajamos en productos para luchar contra el picudo rojo en las palmeras.

¿Cómo nació su empresa?

Nace del desarrollo de una tesis doctoral que busca una herramienta que pueda controlar de forma sostenible y efectiva al picudo rojo, que está acabando con las palmeras en medio mundo. Empezamos tres investigadores y, de ellos, quedo yo.

Como empresaria, ¿se ha encontrado muchos problemas para emprender?

Sí, nosotros encima nos hemos enfrentado a un registro a nivel europeo. Ya no sólo son los problemas de la administración española, sino también de la europea. Nosotros, en unos meses, tenemos que pagar la renovación de patentes, y mientras que en Estados Unidos sería la renovación de una sola patente, en Europa hay que renovarla en cada país. Aquí las tasas las multiplicas, por ejemplo, por diez países. Es mucho dinero para una empresa pequeña: nos podemos gastar unos 30.000 euros al año en renovar patentes, que es el coste de un investigador que podríamos tener contratado para seguir avanzando.

Y como mujer, ¿se ha encontrado algún problema añadido al emprender?

Me he encontrado sola, porque suelo ser la única mujer en las reuniones. Y admito que no es la norma, pero he tenido bastante suerte, ya que las personas han confiado en el proyecto y en mí como su cabeza visible. No han mirado el sexo.

Su empresa nació al abrigo de la Universidad de Alicante. ¿Hace falta más apoyo para promover esta vía?

Los investigadores tienen que entender mucho más el mundo empresarial. He comprobado que hay un punto de incomprensión en ambas direcciones, hay que trabajar en entendernos más. He de reconocer que como investigadora, no entendemos lo que es la empresa, a veces pensamos que es un ente abstracto maligno.

¿Se está avanzando en mejorar esa relación entre universidad y empresa?

Sí, pero queda mucho, España tiene que ser conocida por algo más que el país de la sombrilla, el sol y la caña en la playa.