Las plantillas de los centros se organizaron antes del 29 de julio, en que se aprobó la Reválida. «No había tiempo matemático para darle la vuelta y no podíamos plantearnos dos optativas de Filosofía donde tiene que examinarse todo el mundo». No ha habido tiempo material para asignar repasos de las nuevas asignaturas, y los profesores echan en falta las reuniones con las comisiones pedagógicas sobre los contenidos del Bachillerato de cara a la Reválida. «Después de dos meses de curso aun no sabemos cómo actuar», lamentan. V. B.