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Los escaparates ahora están en la red

Dos pequeños comercios de Alicante pioneros en venta online relatan cómo se adaptaron para sobrevivir

Juan Cardell vende relojes en su tienda de Jorge Juan y online, y Luis Pérez artículos para bebé en Gugú.es y en Ángel Lozano. RAFA ARJONES/PILAR CORTés

«¿Por qué no empiezas a vender online? Fue lo que me dijo hace 10 años un amigo que tenía una plataforma en internet. Me daba miedo porque pensaba que la ropa de bebé tendría poca salida». Sin embargo, el comerciante alicantino Luis Pérez Cerdán se atrevió y lo que entonces era Ilusión Bebé incorpora hoy también la marca Gugú. es, que le reporta ya un 40% de su volumen de negocio, «dependiendo de la temporada».

En el catálogo de internet de esta tienda hay todo tipo de artículos para el bebé, desde ropa a complementos, y carritos. También sillas de auto, aunque al ser un elemento de seguridad «nos gusta que los clientes los vean en la tienda de primera mano. Pretendemos que la tienda online sea una prolongación de la tienda física, un escaparate, porque lo mejor es la suma de ambas». El establecimiento está, desde hace 34 años, en la calle Ángel Lozano de Alicante.

Este negocio está ahora embarcado en un nuevo diseño de su página web porque «lo que hace10 años era el futuro, ahora es el presente. Tenemos que ir un paso por delante, que no te lo cuenten».

Gugú.es ofrece cualquier método de pago por internet, desde tarjetas de crédito a paypal y también a plazos, y envía una encuesta a cada cliente. «Tenemos una valoración de 9,8. Muy contentos».

Cardell Watch Store es la tienda online de la joyería Cardell de calle Jorge Juan. Lleva cinco años en la red, aunque acaban de cambiar el dominio. «Los comienzos fueron duros. Nuestra idea es tener una tienda con diferentes canales de venta, es decir, una apuesta por la omnicanalidad. Va funcionando y a día de hoy supone ya el 30% del negocio», explica el comerciante Juan Cardell. Lo que más vende por internet, relojes y complementos, «y estamos ampliando el catálogo». «Es una herramienta imprescindible para el pequeño comercio, que te abre muchas puertas. De lo contrario te quedas más solo que la una, por no decir muerto. Es un canal que te da a conocer a un abanico más amplio». Entre sus clientes online hay jóvenes, de mediana edad y sobre todo mujeres.

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