Las calles de Alicante y de Elche fueron ayer testigos de una de las manifestaciones de estudiantes más numerosas que se recuerda. Más de 6.000 voces clamaron contra la Lomce y las reválidas, con continuas referencias a que estas pruebas externas dejarán sin salida a miles de compañeros: «Nuestro futuro no se vende, se defiende», «A nosotros nos la imponen y ellos nos suspenden» o «Quisisteis amarrarnos y ahora estamos desatados», son algunos de los mensajes que trasladaron, junto a su propia definición de la Lomce como la «Ley Orgánica de la Manipulación y el Control Estudiantil». En el transcurso de su recorrido protagonizaron varias sentadas y, concretamente en Alicante, alzaron las manos y pitaron ante la sede del PP.

A los estudiantes, que secundaron la jornada de huelga en más de un 90% vaciando prácticamente las aulas desde tercero de la ESO a segundo de Bachillerato, se sumaron algunos colegios como La Cañada de Alicante y el Vicente Blasco Ibañez de Elche. Por la tarde, profesores y padres se concentraron para apoyarles, y el propio conseller secundó las razones de la movilización criticando las reválidas del Gobierno central.