Todo el mundo sabe que a quien le toque, paga. Pero lo que casi nadie conoce es que muchas de las habas que salen en los roscones de Reyes han sido empaquetadas en Alicante, concretamente en el centro ocupacional que Apsa tiene a espaldas del Hospital de Sant Joan.
Veinticinco chicos con discapacidad intelectual se afanan estos días en empaquetar medio millón de habas por encargo de una empresa de ámbito nacional, que después las distribuirá por panaderías y centros comerciales de todo el país para que se introduzcan en los tradicionales roscones de Reyes.
El empaquetado de las habas comienza en mayo y se prolonga hasta diciembre en lo que constituye una auténtica cadena de montaje. «Primero se criban las habas y desechan las que no están en buen estado», explica David Manzanera, director del centro ocupacional y residencia de Apsa. Las habas que son válidas «pasan a otro grupo de chicos, que se encarga de enrollarlas en papel de celofán». Una tarea que, pese a la innovación tecnológica, «todavía hay que hacer a mano porque no se ha logrado encontrar una máquina que sea capaz de envolver las habas de la manera correcta para que luego el roscón vaya al horno, ya que estas deben quedar perfectamente prensadas, sin burbujas de aire».
Después de envolverlas, toca hacer paquetes de 100 habas cada uno. Para no tener que estar contando una a una, los responsables de estos talleres han creado un ingenioso sistema de cartulinas con cien casillas. «En cada casilla se pone un haba y cuando se completan todas, el cartón se pliega y se introduce el contenido en un embudo para después pasarlo a la bolsa».
Este taller permite a los chicos, sobre todo a los más jóvenes, obtener una capacitación para después trabajar, por ejemplo, en una cadena de montaje. «Aquí les enseñamos a tener una responsabilidad, una estructura de trabajo, aprenden de medidas de higiene, de prevención de riesgos laborales...». En el caso de las personas más mayores, gracias a esta actividad tienen una ocupación, «ya que todos reciben una gratificación por participar en este taller». Además de en el centro de Sant Joan, esta actividad también se desarrolla en el centro especial de empleo que Apsa gestiona en Agua Amarga.
