Uno de los olmos de la céntrica Plaza Calvo Sotelo ha perdido una rama de grandes dimensiones. Los 22 litros por metro cuadrado que cayeron sobre Alicante el jueves pasado dejaron seriamente dañado uno de estos centenarios árboles, hasta el punto de originar su definitiva caída este domingo, sin que afortunadamente causara daños personales.

La Concejalía de Medio Ambiente y Limpieza que gestiona Víctor Domínguez asegura haber estado al tanto del estado de la citada rama, detectado el mismo día en que cayó la torrencial lluvia, de forma que ayer se giró aviso a los operarios para que pasaran a retirarla.

Agua y viento

Los técnicos aseguraron por su parte al edil que no se han advertido daños adicionales en el citado olmo, y que todo obedece a la fuerza del agua y el viento, como únicos causantes de la caída de la rama.

Los operarios, tras la retirada del ramaje, destinarán los restos al reciclaje, como añadió el concejal, para que sirva de compostaje.

La operación de retirada de la rama atrajo ayer por la mañana a numerosos curiosos a la céntrica plaza, por lo aparatoso que resultaba a consecuencia de sus grandes dimensiones.