La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó anteayer con los votos a favor del PP y Ciudadanos, la abstención del PSOE y la oposición del resto de los grupos una iniciativa para adoptar un Pacto Nacional del Agua desde una perspectiva de «solidaridad y equilibrio territorial». La proposición no de ley, adoptada por 17 votos a favor, 9 en contra y 11 abstenciones, fue planteada por el grupo parlamentario popular que aceptó las enmiendas de Ciudadanos para «abrir un proceso político de negociación y adopción de un Pacto Nacional del Agua que cuente con el consenso más amplio posible entre las formaciones políticas, los agentes sociales y la sociedad civil».

La iniciativa busca cumplir los compromisos asumidos con la UE, asegurar la atención de las demandas en las cuencas deficitarias del país y evitar la sobreexplotación de determinados recursos, así como dotar al sistema español de gestión del agua de la suficiente estabilidad y solvencia financiera desde una perspectiva de solidaridad y equilibrio territorial. Además, tratará de impulsar un plan estatal del agua y un sistema integral de gestión del agua, una vez que se haya realizado un diagnóstico «pormenorizado» de la situación actual, que incluya las medidas «necesarias» para coordinar y aplicar los planes hidrológicos de cuenca, y una gestión integrada de los recursos hídricos, según PP y Ciudadanos.