Un centro sanitario sin paredes, que se expande hasta el domicilio del paciente y en el que los distintos servicios trabajan unidos y no en compartimentos estancos, como frecuentemente ocurre. Es lo que se conoce como «hospital líquido», un reto de futuro al que se encamina sin remedio la sanidad. Este concepto abastracto, que aúna tecnología y humanismo, ha centrado parte de las ponencias del Congreso Nacional de Ingeniería Hospitalaria, que concluyó ayer en el ADDA y al que han asistido cerca de 700 personas de toda España.

En este contexto de «hospital líquido» cobra gran importancia la monitorización a distancia de los pacientes, una de las líneas de futuro y que varios hospitales de la provincia aplican ya, sobre todo en el terreno de la cardiología. Un ejemplo es el Hospital General de Alicante, que tiene monitorizados ya a un millar de pacientes en toda la provincia. «Son personas que llevan desfibriladores y marcapasos y a quienes se les entrega un monitor para que lo instalen en su casa. Este monitor es capaz de comunicar con el marcapasos o desfibrilador e ir transmitiendo toda la información a un sitio web que los médicos consultamos periódicamente», señala Juan Gabriel Martínez, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital General de Alicante.

Ante cualquier anormalidad, «podemos contactar con el paciente para que venga a consulta antes de su cita programada». Estos dispositivos están indicados para pacientes que sufren arritmias, y que llevan un desfibrilador o que por el contrario tienen pulso lento y deben llevar un marcapasos.

Seguridad y comodidad

Un sistema «que permite ganar en seguridad y comodidad para el paciente, ya que se reduce el número de visitas al especialista», señala Francisco Ángel González,jefe de Cardiología en el Hospital General de Elda, quien participó ayer en una de las mesas redondas del congreso.

Aunque la cardiología es la especialidad en la que más se ha desarrollado este sistema de monitorización a distancia, González cree que tiene aplicación en un buen número de especialidades.

También las gafas de realidad virtual comienzan a abrirse paso en los hospitales. «En algunos centros ya se usan para formar a los estudiantes de Medicina. El médico opera y de forma simultánea lo muestra a los alumnos, que lo pueden seguir incluso desde un salón de actos», explica Eliecer Revert, responsable de informática del Hospital General de Elda y organizador de esta mesa.

No obstante, los hospitales de la provincia, y en general los de España, tienen que hacer frente a un reto más simple e inmediato, como es el de instalar wifi libre. «El problema de los centros sanitarios actuales es que son antiguos y el cableado no llega a todos los sitios. Es una gran inversión, pero a la larga te supone una ahorro de costes al no tener que echar cables contínuamente, ya que cada tirada puede suponer 500 euros», afirma Revert.

Además, la Unión Europea prevé modificar las normas comunitarias de telecomunicaciones con el objetivo de lograr que en 2020 haya wifi gratuito en espacios públicos como son los hospitales. Actualmente, los pacientes de los centros sanitarios de la provincia no disponen de este servicio, «por un lado por seguridad, porque debe ir por canales diferentes a la red del hospital por la protección de datos, aunque este es un obstáculo fácil de salvar». El gran problema, «es que si el hospital ofrece wifi se convierte en un proveedor de internet y haces competencia a las empresas del sector, por lo que hay que acortar el ancho de banda y entonces la velocidad es tan baja que no merece la pena ofrecer el servicio».