No son situaciones muy frecuentes, pero cualquier médico tiene que estar preparado para enfrentarse a ellas. Una veintena de estudiantes de Medicina asistieron el miércoles a un taller para aprender a atender un parto cuando se produce fuera de un hospital, por ejemplo en la calle. El taller formó parte de las actividades del Congreso Nacional de Estudiantes de Medicina, que se ha celebrado esta semana en el Palacio de Congresos.
La regla de oro en estas situaciones no es otra que mantener la calma. «Lo primero que debemos hacer es dar aviso al 112 para que se movilicen los recursos necesarios y después hay que transmitir tranquilidad a la mujer y a quien la acompañe y procurar que tengan su espacio», señala Eva Ruiz, ginecóloga del Hospital de Sant Joan y encargada de impartir este taller.
Jamás hay que intentar detener el nacimiento del niño. «No se puede detener porque se inicia de un modo fisiológico, a través de una orden del cerebro, que libera oxitocina, la hormona que desencadena el parto». Lo mejor, por tanto, es mantener la calma hasta que lleguen los servicios de emergencia que se hagan cargo de la situación.
¿Pero qué ocurre si finalmente la mujer comienza a parir? «Si no se tienen conocimientos, lo mejor es no hacer nada, dejar que la naturaleza siga su curso y transmitir calma y ánimo a la mujer», afirma Ruiz. Y cuando el niño nace, «hay que ponerlo piel con piel con su madre y taparlo, ya que hay que tener en cuenta el cambio brusco de temperatura tras salir del útero de su madre, en el que estaba a 36 grados».
Asistencia al niño
También hay que comprobar que el niño respira, que tiene buenos reflejos y que mueve todos sus miembros. En caso de que no respirase «se puede hacer una pequeña maniobra de reanimación cardio pulmonar frotándole la espalda, ya que en ocasiones a los recién nacidos les cuesta aclimatarse al medio externo». Si tiene sangre o secreciones en la boca, deben limpiarse y algo que nunca se debe hacer, añade Eva Ruiz, «es cortar el cordón umbilical, es una intervención que sólo pueden hacer los servicios de emergencia».
Eva Ruiz también dio a los estudiantes de Medicina algunas pautas para afrontar posibles complicaciones que se den con la madre, especialmente de hemorragias. «Les enseño cómo hacer masajes para que el útero se contraiga o puntos de compresión para los desgarros».
Aunque en el Hospital de Sant Joan sólo ingresan entre una y dos mujeres cada año después de haber tenido a sus hijos fuera del hospital, conviene que todo personal médico esté familiarizado con el manejo de estas situaciones. «Es como la reanimación cardio pulmonar, todo el mundo debería saber hacerla». Este tipo de situaciones se dan cuando se desencadena un denominado parto prematuro, «en los que la dilatación ocurre de una manera más rápida de lo habitual y generalmente en mujeres que ya han tenido hijos».
En cuanto a los errores más frecuentes que ocurren cuando se asiste a un parto en la calle, «es perder la calma y transmitirle los nervios a la parturienta».
