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Eduardo Sánchez: «Nuestro cuerpo es un mapa de emociones que influyen en la salud»

El Club INFORMACIÓN acoge hasta mañana sábado el II Congreso de Inteligencia Emocional

Los asistentes siguieron con gran atención las intervenciones. HÉCTOR FUENTES

¿Somatizamos emociones?, ¿realmente tienen un impacto?

El 90% de las enfermedades tienen un origen psicosomático. Ante un conflicto mental no resuelto, la mente sufre, el cuerpo pide ayuda y hay una reacción física. Así somatizas un dolor de cabeza que se puede convertir en migraña. Cuando hay incoherencias entre lo que uno dice, piensa, y hace, surgen las enfermedades más o menos graves.

¿Todo el poder para los sentimientos?

Somos un 70% agua, el elemento más sensible del mundo hasta el punto de que su estructura se ve afectada con los pensamientos de la gente. De la misma forma, en nuestro cuerpo los pensamientos negativos producen una desestructuración, el problema fundamental de las enfermedades. La clave está en cómo nos sentimos con lo que pensamos, no tanto lo que pensamos.

¿Buscar el equilibrio quiere decir?

La fórmula de la felicidad parte de la respuesta que damos a cualquier evento. Si lo somatizas físicamente, tu cuerpo reaccionará, pero si lo interpretas como una vivencia que te prepara para otros sucesos, no lo somatizas igual. Por eso la gente que medita es más sana. Además de por sus costumbres alimenticias, no permiten que el cuerpo reaccione de forma negativa, les duran poco los pensamientos negativos, no hay que darles «vidilla».

Pero hay situaciones negativas irremediables...

No hablamos de temas absolutos. Se puede mantener una calidad de vida durante un proceso irreversible que procure menos sufrimiento que si no se afronta así. La calidad de vida de algunos pacientes puede mejorar hasta el punto de remitir o estancarse la enfermedad. O, si es irremediable, que no sea un sufrimiento permanente para él y su entorno. Yo presento el mapa de emociones que es nuestro cuerpo, que podemos detectar y corregir. Si alguien nos transmite una emoción negativa, se nos carga la espalda y el cuello, y si es positiva, se va al estomago, de ahí las mariposas en el estómago.

Parece fruto del instinto.

De hecho estamos llenos de instintos que no usamos correctamente por no conocerlos. En la sesión que imparto hoy sobre hipnoterapia, la ciencia aplicada de la sugestión, haré una sesión de hipnosis entre los asistentes como ejemplo. Además, es para una buena causa, becas para jóvenes discapacitados.

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