Agua de borrajas. El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (500.000 agricultores) y del Sindicato del Acueducto Tajo-Segura, el alicantino José Antonio Andújar, avanzó ayer que la iniciativa aprobada el miércoles en la comisión de Agricultura del Congreso para instar al Gobierno a promover un Pacto Nacional del Agua (Plan Hidrológico Nacional) nace viciada y está condenada al fracaso. La iniciativa salió adelante con los 17 votos favor del PP y Ciudadanos, 11 abstenciones del PSOE y los votos en contra del resto de los grupos, «que no creen en España».

Andújar subrayó que «no era el momento y todos han fallado. PP y Ciudadanos por elegir el peor escenario del mundo, porque por no tener no tenemos ni Gobierno, y el encima el PSOE ha sido un irresponsable por abstenerse cuando conoce perfectamente la situación. Mientras la contaminación política no salga del agua, en este país no se hará nada y no habrá solución para la línea Castellón-Almería, que es la que sufre las consecuencias».

Los regantes consideran que para que todo se arregle es necesario mover 1.200 hm3 al año del resto de España hacia la franja mediterránea, de los que 250 hm3 saldrían del Tajo-Segura, que debe enviar todos los años 250 hm3 más a Alicante y Murcia, los que corresponden por ley y no llegan. La desolación llegó, además, en una día, ayer, en el que se ha constatado que las lluvias de estos últimos días, bienvenidas, apenas han servido para que la provincia se recupere de la sequía.

Andújar reiteró que «la verdad es que plantear el tema del necesario Pacto Nacional del Agua en estos momentos es una irresponsabilidad de los partidos que lo han propuesto, más irresponsable todavía el PSOE porque conoce de sobra la situación y lo del resto mejor no comentarlo. El momento político es de debilidad extrema y lo que había que haber hecho es sentarse y dialogar, que los políticos no se levantaran de la mesa hasta llegar a un acuerdo. Por eso creo que no vamos a llegar a nada y mira que es urgente». El presidente de los regantes y del Acueducto Tajo-Segura reiteró que la «solución está en reordenar los recursos en los ríos Duero, Tajo y Ebro, pero mientras la contaminación política no salga del agua no avanzaremos».

Ángel Urbina, portavoz de la Junta Central de Usuarios del Trasvase del Júcar-Vinalopó aseveró que «lo que hay que hacer es cumplir las directrices de Bruselas y desde enero en España están todos los planes hidrológicos de las cuencas aprobados, y en el caso del Júcar y Segura quedó claro que necesitamos recursos externos».