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La Universidad concentra su inversión en ofertar suelo para empresas tecnológicas

La institución destinará durante los próximos diez años el 80% de su presupuesto anual a urbanizar y acondicionar el suelo

La UA invertirá en ofertar suelo para empresas tecnológicas

La Universidad de Alicante centra sus esfuerzos presupuestarios de la próxima década en el nuevo parque tecnológico y la expansión del parque científico, en los terrenos anexos al otro lado de la autovía.

El Rectorado apuesta por invertir la práctica totalidad de lo que reciba en concepto de inversiones por parte de la Generalitat, para conseguir proyectar su investigación al exterior y captar empresas con la intención de que contribuyan a fortalecer el nuevo polo tecnológico multisectorial.

El vicerrectorado de Campus cuenta ya sobre la mesa con iniciativas empresariales de ámbito multisectorial, como germen del futuro parque tecnológico, orientadas hacia el ámbito farmacéutico, biológico, medioambiental, informático y del reciclado. «Es el perfil hacia el que orientamos el parque tecnológico», concreta el responsable universitario, Rafael Muñoz.

Hasta el 80% de todo el dinero que obtenga la Universidad de Alicante de la Generalitat para infraestructuras, aproximadamente unos 10 millones de euros anuales, se va a destinar íntegramente al nuevo parque tecnológico en el que se volcarán los esfuerzos económicos.

Agotado

«El campus actual está agotado en cuestión de espacios, solo podemos crecer al otro lado de la autovía, y queremos concitar el interés de empresas que lleven al mercado las investigaciones punteras que se llevan a cabo en los laboratorios de la Universidad», como destacan desde el Rectorado.

Las próximas actuaciones en la área del parque científico cobrarán fuerza a partir de la construcción de un nuevo edificio de 25.000 metros cuadrados que reunirá en su seno incubadoras de nuevas empresas, oficinas para iniciativas empresariales, un área integral de Informática y la gestión del parque científico en su totalidad. «Será un edificio para servicios terciarios que debe servir como una especie de tractor que enlace con el nuevo parque tecnológico a ejecutar en toda la zona de alrededor», subraya el vicerrector Muñoz.

En el nuevo edificio tendrán a su vez cabida áreas mixtas para aportar soluciones a la falta de infraestructuras en el campus actual, según explican los responsables. La construcción seguirá la estética de una gran «u» que ha marcado el edificio de los Servicios Técnicos de Investigación.

Este millón de metros cuadrados con el que cuenta la Universidad al otro lado de la autovía podrá albergar, a un tiempo, los propios edificios que decidan las empresas implicadas y que, a partir del año próximo, dispondrán de una conexión física real con las instalaciones universitarias propiamente académicas, a través del paso subterráneo iniciado hace casi diez años en la frontera entre ambas áreas y que parte del aparcamiento del Aulario I.

El desplazamiento de los servicios informáticos de la UA, -ahora la lado de la antigua Facultad de Medicina conocida como edificio de los Arcos- así como de las oficinas de la gestión del parque científico, darán cierta holgura a un campus sobresaturado para el que se espera lograr más calidad.

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