El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, contestó ayer a las 35 preguntas formuladas por los lectores en la web de INFORMACIÓN, algunas de ellas de índole política, sobre el momento que atraviesa el PP, y otras relacionadas con la gestión en el Ayuntamiento alicantino.
Al ser acusado por un lector de «falta de lealtad» hacia Sonia Castedo, lo que en su opinión llevó a los populares a perder la Alcaldía en Alicante, Barcala señaló que «mi lealtad ha sido y es con el PP. Somos oposición porque así lo decidieron los alicantinos. Lo demás son historias y especulaciones de lo que pudo ser y no fue». Ante reproches con respecto a que el PP hubiera optado por Asunción Sánchez Zaplana como cabeza de lista en Alicante en vez de por Miguel Valor, el portavoz municipal de los populares reveló que los sondeos de que disponían no les daban la Alcaldía con Valor. «Los sondeos de que se disponían no lo confirmaban. El tiempo de llorar por lo que pudo ser y no fue ha pasado».
Siguiendo con la política, fueron varias las preguntas que se le realizaron a Barcala cuestionando la selección de las listas que realiza el PP, abogando por una regeneración en el seno del partido e , incluso, se le echó en cara el escaso conocimiento que del portavoz del PP tienen los alicantinos. «Es una carrera de fondo muy larga. No haber sido cabeza de lista y ser portavoz desde hace pocos meses influye», aseguró.
Las preguntas formuladas sobre la gestión en el Ayuntamiento llevaron al popular a afirmar que el tripartito no actúa con transparencia, quejándose de que no se facilita la información que solicita la oposición y de que no se atienden sus propuestas. La propuesta de cambio de nombres de calles franquistas fue objeto de varias preguntas. «No vamos a permitir ningún cambio que no sea aplicar escrupulosamente y estrictamente la Ley de Memoria Histórica, que nos obliga a todos», indicó Luis Barcala, quien añadió que «la propuesta de cambio del nombre de calles no es más que un homenaje revanchista en algunos casos a sus mitos comunistas (por el tripartito)».
A Barcala se le afeó que cuando gobernaba el PP no se fuera lo suficientemente reivindicativo con gobiernos de su mismo color político en Valencia, a lo que señaló que «hemos sido débiles con Valencia siempre. A Valencia no se le debe mirar por el color de quien gobierna, sino por las necesidades de los alicantinos».
Por último, ante preguntas sobre proyectos, recordó lo que aparece en el programa electoral de los populares. «El soterramiento total del tráfico en la fachada del Portiguet, la Explanada y Canalejas; la mejora de las entradas norte y sur a la ciudad; y, en el sur, un parque empresarial junto a la futura zona franca y prolongar la fachada litoral como paseo marítimo».
