Veinticuatro horas después del primer Debate sobre el Estado de la Ciudad, la sorpresa por el polémico silencio del alcalde de Alicante invadía aún a las fuerzas políticas, especialmente a los socios de gobierno del PSOE, Compromís y Guanyar, que sí dieron la cara y hablaron en la sesión del viernes. Ambas formaciones esperaban que Echávarri cumpliera lo pactado en la Junta de Portavoces y abriera y cerrara el Debate, aprovechando la oportunidad de defender la gestión del tripartito. Pero ésta vez, el alcalde decidió saltarse el guión.

Ante la tormenta mediática que provocó esta repentina decisión, fuentes próximas al alcalde aseguraron ayer que «el primer edil consideró que los portavoces de los grupos explicaron todos los asuntos abordados perfectamente, y por eso decidió no intervenir. Él podía hacerlo o no, no estaba obligado, y su decisión fue no intervenir». Ante las preguntas de este periódico, Echávarri declinó realizar declaraciones oficiales.

No obstante, las mismas fuentes agregaron que el tono en el que se estaba desarrollando la sesión tampoco pareció gustar mucho a Echávarri. «Él vio que desde la oposición no se hicieron propuestas de futuro para la ciudad, y decidió no intervenir, sólo llegaban críticas».

Sin embargo, la oportunidad perdida por el alcalde para explicar el modelo de ciudad del tripartito ha molestado, y mucho, a sus socios de gobierno. Así, el portavoz de Compromís y del tripartito, Natxo Bellido, se mostró tajante: «El alcalde de esta ciudad tenía que haber hablado en el debate. Estaba pactado en la Junta de Portavoces. Echávarri abría y cerraba la sesión, y no lo hizo». El edil lamentó que «el silencio del alcalde se haya llevado las portadas de los medios de comunicación, porque no es bueno para la ciudad. Todos somos víctimas porque no se habla de las propuestas para Alicante».

El portavoz de Guanyar y vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, prefirió no hacer declaraciones y se remitió a lo dicho tras el debate del viernes. En ese momento, explicó que fue una sorpresa la decisión del alcalde, porque estaban pactados los turnos, y él intervenía quince minutos al comenzar la sesión, y diez minutos al término. Pavón destacó además, que fue Echávarri quién impulsó la celebración de este debate.

Indignación creciente

Mientras, desde la oposición, el tono de las críticas contra Echávarri fue elevándose conforme pasaban las horas. Yaneth Giraldo, portavoz de Ciudadanos, acusó a al alcalde de cometer «una falta de respeto hacia los alicantinos, al no explicar cómo está funcionando la ciudad. Es el alcalde de Alicante, tenía que haber hecho su propio balance de la gestión del equipo de gobierno, no es suficiente con las explicaciones de los portavoces». Además, la edil señaló que «Echávarri prefirió quedarse en la retaguardia porque el balance de su gestión deja al descubierto muchas cosas que no se han hecho».

El concejal popular Israel Cortés tildó las explicaciones del alcalde de «excusas ridículas y pobres que ha buscado a posteriori para justificar lo injustificable; lo único cierto es que se sintió incapaz de dar la talla».