La Conselleria de Sanidad investigó un total de 264 brotes epidemiológicos en 2015, en los que se registraron 2.188 afectados y 186 hospitalizados. De ellos fallecieron cinco personas, todas en residencias de mayores, por gastroenteritis y toxiinfecciones alimentarias, según la Memoria de Gestión. En relación a otros años, se han incrementado los brotes de toxiinfección alimentaria, tos ferina, gastroenteritis, parotiditis y escarlatina, mientras que ha descendido la de tuberculosis y Hepatitis A. Para combatirlos, se han introducido cambios en el calendario de vacunaciones.