La Comunidad Valenciana es la tercera autonomía donde más han subido los precios públicos de la universidad entre 2008 y 2015, con un incremento de hasta el 93% total, según el estudio sobre "La Universidad española en cifras 2014-15" recién presentado por la Conferencia de Rectores (CRUE).

El incremento registrado en las universidades públicas sólo lo superan Cataluña, con un 158%, y Madrid con un 117%. El presidente de la CRUE, Segundo Píriz, el secretario general de Universidades, Jorge Sáinz, y la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela han asistido a la presentación del documento.

En general las universidades tienen "uno de los niveles de precios públicos universitarios más elevados de la UE", solo superados por Reino Unido, Irlanda y Holanda.

La financiación media por becario, de 2.637 euros en 2014-15, ha vuelto a niveles de 2006, lejos de los 3.256 euros por becario que se registraron en 2012-13.

También el gasto público universitario ha retrocedido un 14% desde 2010 a 2014, con más de 7.500 empleos destruidos; y el gasto total de España en I+D ha vuelto a niveles de 2007, aunque las universidades mantienen los proyectos y programas con recursos propios.

Píriz recalca que "no tenemos ni demasiadas universidades ni demasiados universitarios", y que "nada puede justificar precios elevados ni becas insuficientes".

Sobre la reforma del modelo de becas consideran que es culpable de "la pérdida del carácter de derecho del estudiante" al acceso a las diferentes ayudas de Educación, especialmente por la necesidad de requerirse una calificación académica determinada. "El pago de los precios públicos impacta directamente en el esfuerzo económico" de las familias, destacan los expertos.

Sobre la oferta de titulaciones y tras la plena adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) las universidades públicas sí han corregido los "problemas de eficiencia asociados a la existencia de titulaciones con baja demanda". Titulaciones con menos de 20 alumnos supusieron en el curso 2014-15 el 11% del total de la oferta, y en 2008 eran el 20%.

La financiación conseguida para la actividad investigadora en 2014 aumentó un 9% respecto a 2013; pero desde 2008 todas las fuentes han visto disminuir sus partidas, con retrocesos del 47% en la financiación privada y del 21% en la pública.

En cuanto a la pérdida de personal, avisan de su gravedad porque "no ha sido posible reponerla con captación de talento joven y de excelencia".Instan a mejorar, aunque concluyen que no será posible "sin un apuesta del país por ampliar el esfuerzo en I+D+i y en educación superior", con una regulación que permita mas autonomía para atraer el talento.