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Semáforos con cuenta atrás por toda la ciudad

El Ayuntamiento cambia los dispositivos en una treintena de pasos de cebra

Semáforo en el cruce de Maisonnave y Federico Soto. héctor fuentes

Proliferan como setas. Los semáforos con cuenta atrás -con descontador, como se les conoce técnicamente- están cada vez más presentes en las calles de la ciudad de Alicante. De hecho, en los últimos tres meses, el Ayuntamiento ha instalado estos dispositivos en una treintena de pasos de peatones, repartidos por el centro y los barrios.

Su implantación no es casual, sino que los técnicos de la Concejalía de Tráfico optan por colocarlos en cuatro puntos preferenciales: zonas escolares, pasos de peatones que tienen una gran longitud y el tiempo es más ajustado o que registran una elevada intensidad de peatones y, por último, en zonas que son un foco de atracción de viandantes, como puntos comerciales o el centro de la ciudad, entre otras.

En las últimas semanas, por ejemplo, los viandantes que transitan, por ejemplo, por la Rambla de Méndez Núñez, Alfonso el Sabio, la avenida de la Estación o Salamanca, frente a la estación de Renfe, han comprobado cómo un número -en verde o en rojo- señala el tiempo que queda para cambiar de color el semáforo. Pero no sólo están proliferando por espacios céntricos, sino que también se pueden ver ya en Padre Esplá, en la Gran Cía -desde Blasco Ibáñez a Isla de Corfú-, en la avenida de Jijona o en la de Dénia. En concreto, el Ayuntamiento ha colocado estos nuevos dispositivos en nueve puntos próximos a colegios, ya que uno de los objetivos de la cuenta atrás en los semáforos en mejorar la seguridad en lugares frecuentados por menores. «Históricamente, desde el departamento de Tráfico se ha convenido de la utilidad de los descontadores de tiempo, ya que proporciona la capacidad de decisión de cruzar en ese momento o esperar al siguiente ciclo», aseguran desde la Concejalía de Tráfico, dirigida por Fernando Marcos (PSOE).

El departamento, que ha invertido en torno a 90.000 euros en los últimos meses con la instalación de los semáforos en unas treinta zonas de Alicante, tiene previsto seguir colocándolos progresivamente en otros puntos de la ciudad ante su buen resultado en materia de seguridad. «Es un valor añadido para minimizar el riesgo de accidentes y aporta un beneficio social importante», añaden las mismas fuentes municipales.

El primer semáforo de estas características se instaló hace más de una década en el cruce de la avenida Conde de Vallellanos, junto a la plaza de la Puerta del Mar. «Fue una prueba piloto. La mejora de la seguridad vial fue evidente, ya que desde ese momento la ausencia de incidentes con los peatones fue total», apuntan desde el área de Tráfico, que invierte unos 2.800 euros en cada dispositivo.

De cara al futuro, estudia otros modelos que también incluyan la simbología para las bicicletas.

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