Alicante estrenó ayer su nueva y lustrosa condición de puerto base de cruceros en una jornada histórica que, como anunció el presidente de la Autoridad Portuaria de la ciudad, Juan Antonio Gisbert, «es sólo el principio de algo mayor y mucho mejor». El buque «Zenith» atracó en aguas alicantinas pasadas las 11.30 horas y zarpó rumbo a Civitavecchia (Roma) pasadas las 18.00, un intervalo de tiempo en el que por primera vez en la historia se pudo embarcar en un crucero desde la terminal del Puerto de Alicante.

Cerca de 700 pasajeros se subieron ayer al majestuoso navío de la compañía Pullmantur Cruceros para realizar la ruta «Leyendas del Mediterráneo», a los que se sumaron los 1.000 pasajeros que llegaron a bordo del buque procedentes de Málaga y que aprovecharon las poco más de cinco horas de escala en Alicante para, en la mayoría de los casos, visitar el paseo marítimo y disfrutar de la gastronomía propia de la ciudad.

La de ayer fue la primera de las seis operaciones de embarque que Pullmantur realizará en el Puerto de Alicante entre el presente octubre y el próximo mes de noviembre, la mitad de las que la compañía naviera tiene previstas emprender el próximo año. Pullmantur duplicará en 2017 sus operaciones en la infraestructura portuaria, pasando a programar un total de 14 embarques y evidenciando así que su apuesta por la ciudad como puerto base de sus cruceros, lejos de ser efímera, forma parte de su estrategia de presente y futuro.

Pullmantur ha situado definitivamente a Alicante en el mapa internacional de los cruceros y, el próximo año, dos gigantes del sector como Costa Cruceros -el principal grupo turístico italiano- y Mediterranean Shipping Company (MSC) -la segunda empresa naviera más importante del mundo- podrían unirse a la compañía española. Las conversaciones para que ambas firmas sigan los pasos de Pullmantur están muy avanzadas y, en breve, podría anunciarse su desembarco definitivo en el Puerto de Alicante de cara a la temporada alta de cruceros del próximo 2017.

Sin dar nombres ni querer anunciar las negociaciones abiertas, Juan Antonio Gisbert sí bosquejó en una breve pincelada el prometedor horizonte que ya vislumbra el Puerto de Alicante. «Esto es sólo el principio de algo mucho mayor y mejor», aseguró el presidente del Puerto durante el acto de presentación de la primera salida de un crucero desde Alicante, al que también acudieron, entre otros, el director de Puertos de Pullmantur, Javier Rodríguez; la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Alicante, Eva Montesinos; el asesor de Comercio, Pedro de Egea; la presidenta de los hosteleros alicantinos, Cristina Rodes; y el vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo.

«Ser puerto base no es sólo bueno para el Puerto, también para la ciudad y sus hoteles, comercios y restaurantes porque genera una importante actividad económica», aseguró Gisbert durante un discurso en el que avanzó que «además de ampliar la oferta», Pullmantur también está pensando en poner «nuevas rutas». «A partir de hoy el buque Zenith y Pullmantur forman parte de la historia del Puerto de Alicante y de la propia ciudad», señaló orgulloso Gisbert, quien destacó que «hemos estado trabajando muy duro y con distintos agentes para que llegara este momento».

Eva Montesinos se expresó en términos similares a los del presidente del Puerto. «Hoy es un día de satisfacción porque el empeño de tantos años en que Alicante fuera puerto base de las compañías que operan cruceros por fin se ha hecho realidad», aseguró la edil de Turismo, quien agradeció a Pullmantur «la confianza depositada en esta ciudad». Finalmente, Cristina Rodes tildó este hecho como «muy importante» para la capital alicantina y calificó como «clave» que «se consolida y se convierta en un referente para el futuro».