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Apellidos alicantinos: Penalva

Más que un abad

A pesar de haber nacido en Orihuela, el que fuera abad de San Nicolás entre 1854 y 1879 es el Penalva más célebre de todos cuantos han vivido en la ciudad de Alicante

Más que un abad Cripta de San Nicolás donde fue inhumado el abad Penalva, cuyos restos están guardados en una urna.

Este apellido es de origen toponímico, derivado del sustantivo dialectal peña-alba (peña blanca), nombre de una población de la provincia de Huesca, que fue transformándose en Penalba o Penalva durante la repoblación del antiguo reino de Valencia.

De esta transformación quedan huellas visibles en los registros de las dos parroquias más antiguas de la ciudad de Alicante: Santa María y San Nicolás. Aunque la forma más numerosa es la de Penalva, y también la más antigua (matrimonio en 1575 de Ginés Penalva con la viuda Luisa Marco en San Nicolás), durante los siglos XVI y XVII se registraron bautizos y desposorios con los apellidos Peñalva y Penalba.

Con Peñalva solo hay tres asientos, los tres de bautismos en San Nicolás (de Josefa, en 1676, pese a que sus cuatro hermanos fueron registrados como Penalva; de Francisca, en 1689; y de Ramón, en 1732), mientras que con Penalba son bastantes más los registrados hasta la actualidad.

Como ocurre con los Peñalva, la confusión entre Penalva y Penalba se repite a lo largo de los siglos. Así, encontramos en una misma familia a hermanos registrados en sus bautizos con uno u otro apellido: Penalva/Penalba-González en 1702-1708, Penalva/Penalba-Rubert, Penalva/Penalba-Moreno y Penalva/Penalba-Pastor, en la primera mitad del siglo XIX.

En la actualidad, la provincia alicantina es la que cuenta con más Penalva censados de toda España, con muchísima diferencia con respecto a la siguiente, mientras que es la tercera (después de Barcelona y Madrid) en cuanto a Penalba censados.

Juan Penalva, natural de Novelda, en 1696 contrajo matrimonio en San Nicolás con María Molina. Él tenía 23 años y ella 21. En esta misma iglesia bautizaron a sus dos hijas: Rita (1698) y Rosa (1701). En 1713 fueron denunciados por el mercader Juan Casajus porque les había alquilado un horno para cocer pan en el barrio del Carmen durante dos años, pero lo dejaron al mes sin pagarle el arriendo del resto de tiempo. Juan (que se encargaba de buscar y cargar la leña) y María (que horneaba) declararon ante el juez que lo acordado con Casajus era que, si al mes no les convenía continuar con el horno, podrían dejarlo, como así hicieron.

Penalva-Revert

El 1-6-1755, Pedro Penalva y Vicenta Revert contrajeron matrimonio en San Nicolás. Él había nacido en Novelda y ella en Onteniente, pero, según apuntó el cura que los casó, eran «ambos desde su pequeñez vecinos de esta Ciudad». En este mismo templo bautizaron a sus hijos Josefa (1756), José (1758), Matías (1762), Vicenta (1764), Antonio (1768) y Juan Bautista (1771).

Penalva-Rubert

Juan Bautista Penalva Revert se casó el 24-12-1796, también en San Nicolás, con M.ª Dolores Rubert. En esta misma iglesia bautizaron a sus hijos Manuela (1797), José (1799), Juan (1801), Josefa (1803), Manuela (1805), M.ª Rafaela (1808), M.ª Carmen (1810) y Antonio (1812), y en la parroquia de Santa María a Rafael (1815), María (1816), Rafael (1818) y Benito (1821).

Penalva-Moreno

José Penalva Rubert contrajo matrimonio en Santa María con Vicenta Moreno, el 19-4-1818. En esta misma parroquia bautizaron a sus hijos Vicenta (1819), Juan Bautista (1821), José (1823), Francisco (1825), María (1827) y Pedro (1829), y en San Nicolás a las mellizas Dolores y Juana (1832) y a los mellizos Tomás y Juan (1834). Tras enviudar, se casó en segundas nupcias con la viuda Mariana Salgueiro el 30-10-1836, en San Nicolás.

En 1884, Pedro Penalva Moreno figuraba en la relación de propietarios con una riqueza imponible de entre 500 y 1.000 reales.

Penalva-Muñoz

Antonio Penalva Rubert era albañil. En 1821 construyó una casa en la Montañeta y en 1840 denunció un robo en dicha casa. Tres años antes, concretamente el 12-10-1837, contrajo matrimonio en San Nicolás con Francisca Muñoz. Como no podían tener hijos, adoptaron a Luis, nacido en Alcoy en 1844.

Luis Penalva Muñoz

Hijo adoptivo de Antonio Penalva Rubert y Francisca Muñoz.

Fue tenedor de libros en varias casas de banca alicantinas, como la Caja de Descuentos, pero su genio emprendedor le llevó al mundo del comercio vitivinícola, en auge por aquella época en toda la provincia y, muy especialmente, en el puerto alicantino. Entró en contacto con las empresas francesas Moulle Jeune y L. Dueuix Liger, a las que convenció no solo de que les permitiese representarlas aquí, en Alicante, sino también para que financiasen la construcción de una bodega y unos almacenes que le permitiesen llevar a cabo una exportación de vinos a gran escala.

El 10-10-1886 inauguró la bodega San Augusto, situada en el Llano de la Cueva, junto a la carretera de San Vicente del Raspeig. Con una superficie de 7.200 metros cuadrados, el complejo San Augusto era mucho más que una simple bodega. Así lo describía dos días después un redactor de El Graduador: «(?) dos grandes patios cercados (?), tres bodegas de vastas dimensiones en los que se encuentran colocados veinte y cinco conos gigantes, circundados por una galería en su parte más alta para que puedan ser recorridos é inspeccionados con facilidad, otro almacen de pipería, un depósito de alcohol con existencia casi constante de 30.000 litros, un taller de tonelería, y el departamento central destinado á la operación que podemos llamar decisiva, para entregar ya, los bocoyes llenos, pintados y pesados, á los encargados de su trasporte á nuestros muelles (?). Todas estas operaciones, permiten dejar ultimado un bocoy cada minuto, ó sean de 600 á 700 cada doce horas de trabajo. Los conos (?) son 2 de cabida 1.150 hectolitros, 9 de 1.050, 11 de 700 y 3 de 550. O sea un total de 21.100 hectolitros (?). El coste total del edificio, es de 36.000 duros. La cantidad que exporta anualmente el Sr. Penalva asciende á la fabulosa de 30.000 pipas, equivalentes á 160.000 hectolitros. El motor es un precioso aparato sistema Lenoir. Este motor a gas, es el primero establecido en España. El coste del que nos ocupa, es de 8.000 pesetas (?)».

En 1890, siendo concejal, entregó al Ayuntamiento la primera estufa de desinfección con que contaba la ciudad para combatir los focos de infección y la propagación de cualquier epidemia. La había comprado en París por seis mil pesetas.

A finales de siglo se había convertido en un acaudalado banquero. En febrero de 1896 fue nombrado segundo administrador numerario de la sucursal del Banco de España.

El 15-10-1874, con 30 años, contrajo matrimonio en San Nicolás con Carmen Estela Chaques, de 19 años. Bautizaron en la colegiata a sus hijos Carmen y Luisa (1876, gemelas), Luis (1877) y Casimiro (1879).

Vivían en la plaza de la Constitución, esquina con la calle Calatrava (actual Portal de Elche, esquina Médico Manero Mollá). Republicano convencido, en enero de 1897 obsequió con un espléndido banquete en su casa a Nicolás Salmerón, el que fuera primer presidente del Gobierno de la República, y a la sazón diputado por el Partido Democrático, que se hallaba de visita en Alicante. Ese mismo año cedió 4.000 metros cuadrados que poseía en la avenida Doctor Gadea (pertenecientes anteriormente al marqués del Benalúa), para que en ellos se construyera el nuevo edificio del colegio Jesús y María, que se hallaba entonces en la calle Gravina.

En 1899 se anunciaba en la prensa como agente de la naviera francesa Havraise, con oficina en Explanada 3. Y en 1903 anunció como cosechero sus Bodegas de Villa Carmen, aledañas al almacén San Augusto, cuyo depósito general para la venta estaba ubicado también en Explanada 3. Entre otros vinos, ofrecía el Champagne Penalva.

En 1909 construyó en un solar de su propiedad, situado en la confluencia del parque de Canalejas con la avenida Doctor Gadea, el Teatro de Verano.

También poseía en Villena una fábrica de sal (en la partida del Zaricejo, que sufrió un incendio que le afectó parcialmente en mayo de 1904), así como terrenos de cultivo que regaba con aguas extraídas de los manantiales Consuelo y La Previsora. Poco antes de morir, el 20-6-1911, demandó a la Sociedad del Canal de la Huerta de Alicante, por haber sido despojado de sus derechos sobre dichos manantiales. Fueron sus viuda e hijos quienes prosiguieron con la demanda judicial, hasta conseguir la recuperación de aquellos derechos según sentencia de la Audiencia del 25-4-1913.

Penalva-Arques

Juan Bautista Penalva Moreno era contratista de obras. En 1870 el Ayuntamiento le adjudicó la construcción de varias aceras.

El 21-12-1843, con 22 años, se casó en San Nicolás con Dolores Arques, que también tenía 22 años. En la colegiata bautizaron a sus hijos: Dolores (1844), Juan (1846), Patrocinio (1847), Francisco (1849), José Valero (1851) y Francisca (1852).

Penalva-Lavale

Tras quedarse viudo, Juan Bautista Penalva Moreno se casó en segundas nupcias con Lorenza Lavale, de 28 años, el 18-3-1855, también en San Nicolás. Con ella tuvo seis hijos, aunque algunos murieron siendo niños: Mariana (13-12-1855), Francisco (1857), Rafael (1859), Francisco (1861), Francisco (1864) y Luis (1867).

Penalva-Bosch

José Valero Penalva Arques era ebanista y republicano. Fue concejal (1897). En 1875 se casó en San Nicolás con Teresa Bosch, con quien tuvo seis hijos: José (1876), Ilida (1877), Julio (1879), María (1881), Emilio (1883) y María (1885). Falleció el 29-7-1910.

El abad Penalva

Francisco Penalva Uríos nació en Orihuela el 19-2-1812. Estudió en el colegio de Santo Domingo. En 1827 ingresó como dominico en el convento de Murcia, donde completó sus estudios de filosofía y teología. Fue ordenado sacerdote. La exclaustración de 1835 le obligó a dejar la orden de Santo Domingo, pero el obispo le nombró profesor de la Escuela Normal de Orihuela y predicador de la Diócesis.

En 1847 vino a Alicante, para hacerse cargo de la cátedra de religión y moral del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, cátedra que desempeñaría hasta su muerte. Fue nombrado párroco de Santa María y, previa oposición, ganó en 1853 la canonjía magistral de la colegiata, siendo su abad a partir del año siguiente.

Durante la terrible epidemia de cólera de 1854, repartió ropas y medicinas y recogió a los niños abandonados. Improvisó hospitales durante la epidemia de fiebre amarilla de 1870 y el bombardeo de 1873. Creó en el Arrabal Roig una obra benéfico-social que favoreció a los pescadores, librándoles de la usura y proporcionándoles trabajo.

Fue propuesto para los obispados de Huesca, Málaga y Almería, pero rehusó con humildad.

Restauró las iglesias de Gracia y de la Virgen del Carmen. En 1852 bendijo la capilla que, con sacristía y depósito de cadáveres, se construyó en el cementerio de San Blas, gracias al dinero que dejó para este menester María del Rosario Bismanos en su testamento. En 1857 gastó 30.000 reales en arreglar el órgano de la colegiata, pero esta cantidad la obtuvo de su propio peculio y de algunos donativos que recaudó entre varios parroquianos.

Todos los Viernes de Cuaresma, descalzo y seguido de gran multitud, visitaba la iglesia de la Santa Faz.

Colaboró con varias publicaciones alicantinas, como La Nube -cuyo subtítulo rezaba: «Periódico para todas las cosas (¡Menos de política y de religión!)»- y La Educación. También fue censor de El Semanario Católico. Polemizó con la revista espiritista La Revelación, de cuyo fundador (Ausó y Monzó) fue, sin embargo, un gran amigo.

Murió a las siete de la mañana del 13-12-1879, en la calle Mayor 29. Su entierro fue todo un acontecimiento en la ciudad. A propuesta del alcalde, José Bueno, el Ayuntamiento acordó solicitar la autorización del Gobierno para que el cuerpo del abad fuese inhumado en la cripta central de la nave de la colegiata, debajo del coro y cerca del altar mayor. Para ello se pidió el apoyo del obispo, que consintió. El Gobierno dio su permiso, siempre y cuando el cadáver fuese embalsamado.

El alcalde le pidió a Manuel Ausó Monzó, catedrático de Historia natural y doctor en Medicina y Cirugía, que procediese a realizar el embalsamamiento de quien había sido su amigo en vida, pero el homeópata y espiritista no gozaba de buena salud, por lo que desvió la responsabilidad de aquella operación hacia sus hijos, Manuel y José, licenciados también en Medicina y Cirugía.

El féretro de terciopelo y oro donde estaba el cadáver del abad, que había sido puesto sobre una mesa cubierta de crespones negros que había en el zaguán de la casa mortuoria, fue trasladado hasta la colegiata acompañado por una larga comitiva, encabezada por las autoridades civiles, militares y eclesiásticas. Tras recorrer las calles de San Nicolás, Mayor, Muñoz y Labradores, abarrotadas de un público triste y silencioso, el féretro fue colocado sobre un catafalco que se erigió en el centro del templo, celebrándose a continuación una misa de Requiem con acompañamiento de orquesta. Después, el féretro fue trasladado a uno de los salones de la colegiata, donde los médicos Manuel y José Ausó procedieron a su momificación, por medio de una concentración de cloruro de mercurio inyectada en la carótida. Colocado luego el cuerpo en una caja de cinc, y esta a su vez dentro del ataúd de madera forrada de terciopelo y oro, fue inhumado a las cuatro de la tarde del día 16, según consta en el acta, «en la cripta que existe en forma de bóveda debajo del coro de esta insigne Colegial, colocándole en un nicho de obra construido al efecto junto á la pared, debajo de un relieve ovalado en cuyo centro hay un San Nicolás de Bari, en el testero que da frente á la entrada de dicha cripta, cuyo ingreso se encuentra delante de la verja ó baranda de hierro del banco exterior de la izquierda del coro».

El Ayuntamiento decidió que la plaza donde está la entrada principal de la colegiata se llamara del Abad Penalva. Muchos años después, en 1964, un pasaje privado del barrio de los Ángeles fue rotulado Penalva, en su honor.

La cripta donde fue inhumado el abad Penalva es visitable desde el 17-3-2007, día en que se reabrió la concatedral tras su restauración. Durante las obras fue encontrada la entrada de la cripta, que se hallaba completamente tapada y olvidada.

Francisco Penalva era un contratista de obras que en 1907 obtuvo la concesión municipal de limpieza de cloacas y alcantarillas.

Manuel Lorenzo Penalva fue canónigo de San Nicolás (1907-1935) y párroco de Santa María. Dirigió el Liceo Escolar (1934). En 1959 se rotuló una calle del Pla del Bon Repos con el nombre de Canónigo Manuel L. Penalva.

Antonio Penalva Ronda fue bautizado en San Nicolás el 15-10-1884. Su padre, Antonio, era natural de San Fulgencio, y su madre, Teresa, de Villafranqueza. En 1913 era vigilante de la cárcel. En 1939, con 54 años, fue destituido como funcionario de prisión y sometido a un consejo de guerra, acusado de haber maltratado a los presos de derechas durante la guerra civil. Fue enviado a la cárcel de Santoña, de donde vino trasladado el 7-8-1943 a la de Alicante, para extinguir condena.

Penalva-Carbonell

Rafael Penalva Lavale solicitó en 1908 permiso municipal para cercar un solar en la partida de San Blas, donde construyó a continuación dos casas.

Contrajo matrimonio el 25-3-1888, en San Nicolás, con Juana Carbonell. En esta misma iglesia bautizaron a sus hijos Rafael (29-12-1888) y Emeterio (1890).

Rafael Penalva Carbonell heredó una casa en la calle Unión y en 1941 solicitó la baja en el padrón del arbitrio no fiscal sobre solares sin edificar, por enajenación del situado en Pintor Gisbert 15.

Penalva-Zaragoza

Luis Penalva Lavale se casó el 15-12-1894, en San Nicolás, con Ana Zaragoza, de 20 años de edad. En 1909 abrió una tienda de comestibles en Alfonso el Sabio 9.

Penalva-Estela

Luis y Casimiro Penalva Estela eran hijos del banquero y cosechero Luis Penalva Muñoz.

Luis heredó el Teatro de Verano, fue empresario del Teatro Principal y consejero de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Se casó con Carolina Faes Porcel

Casimiro estudió Ingeniería en Madrid, se casó en 1904 con Carmen Vaillo y vivió fuera de Alicante muchos años (fue presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real), pero en 1956 mandó construir un panteón en el cementerio alicantino.

Penalva-Asensi

José Penalva Bosch, nacido el 19-3-1876, fue representante en Alicante de la casa comercial Mateu y Bonet. Casado con Inés Asensi, fueron padres de José, Gabriel, Ángeles, Luisa y Carmen Penalva Asensi. Vivían en Miguel Soler 18. En 1933 pidió permiso municipal para construir un panteón en el cementerio.

José Penalva Asensi contrajo matrimonio el 25-6-1930 con Francisca Llorca Llorca, con quien tuvo una hija el 6-2-1933.

Carmen Penalva Asensi abrió en 1958 un taller de modista en Antonio Galdó Chápuli 13.

Gabriel Penalva Asensi

Estudió Arquitectura en Oviedo.

Siendo aún muy joven, en 1933, participó en el proyecto de la Ciudad Satélite junto con otros arquitectos veteranos y prestigiosos. En ese mismo año firmó su primera obra: la construcción de una casa de planta baja y piso en la calle Sargento Vaillo, por encargo de F. Amorós Payá.

A partir del año siguiente, Gabriel Penalva fue haciéndose un arquitecto conocido y prolífico, hasta convertirse en uno de los que más obras dirigió en la ciudad de Alicante a lo largo del siglo XX. En el Archivo Municipal se conservan 692 autorizaciones de obras suyas, fechadas entre los años 1934 y 1965, muchas de ellas relativas a construcciones de gran envergadura. En 1934 fueron 17, y 23 al año siguiente. Durante los años de la Guerra Civil descendió el número de obras que dirigió (8 en 1936, 1 en 1937 y 2 en 1939), pero después fue aumentando paulatinamente, habiendo años que superaron la cuarentena (48 en 1945, 42 en 1949, 41 en 1956) e incluso la cincuentena (53 en 1958).

En 1935 trasladó su oficina a Méndez Núñez 30. Su carrera empezaba a despegar y en sendas entrevistas publicadas en este mismo año por El Luchador (22 junio) y El Día (20 diciembre) le presentaban como un arquitecto de prestigio y con un gran futuro.

Algunos de los permisos municipales que solicitó fueron para obras particulares propias, como la de aumentar un cuarto piso en la calle General Goded (1942) o la demolición de una finca en San Vicente 51, para la construcción de un edificio nuevo (1953-1956).

Fue enterrado el 26-8-1980 en el panteón 321 del cementerio alicantino.

José Penalva Arnau

Hijo de Francisco y Rosa, fue bautizado en San Nicolás el 31-1-1864.

Con 23 años, pidió permiso a la Diputación para contraer matrimonio con una expósita. Se le concedió el permiso después de que el Ayuntamiento informara de que «ha observado siempre y sigue observando en la actualidad una conducta irreprensible» (10-6-1887). Era albañil y vivía en San Juan 3.

Contrajo matrimonio con Petronila Plasencia, en San Nicolás, el 9-7-1887.

Al año siguiente construyó una casa en Torrijos 55, donde abrió posteriormente un local para la venta de «cartón cuero para tejados».

En diciembre de 1900 ganó en subasta el servicio municipal de limpieza de cloacas y letrinas, y en 1909 realizó obras en Valencia 57.

En 1931 y 1932 era el contador de la Hoguera Los Perturbadores de la República, situada entre las calles Pascual Pérez y Torrijos.

Penalva-García

Francisco Penalva Miso era sobrino del anterior. Hijo de Francisco Penalva Arnau y Rafaela Miso, fue bautizado el 7-12-1890 en San Nicolás. Contrajo matrimonio el 1-11-1910 con Antonia García. Tuvieron tres hijos: Ángeles, Francisco y Manuel. En 1945 abrió una cuadra en Pintor Velázquez 28, que en 1948 convirtió en una fábrica de gaseosas.

Los tres hijos heredaron la fábrica de gaseosas tras la muerte del padre (Hijos de Francisco Penalva, S.R.C.). La trasladaron a una nave industrial que en 1961 construyeron entre las calles Primitivo Pérez, Francisco Carratalá e Ingeniero Sanchiz Pujalte. Los tres hermanos construyeron un panteón común en 1958.

Manuel Penalva García abrió en 1960 un bar-repostería en el estadio Bardín y en 1962 construyó una fábrica de gaseosas en el Llano del Espartal.

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