Como el urbanismo en Alicante bajo la etapa del PP fue un descontrol, quien más criticó esa circunstancia en la oposición, el actual concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, se ha pasado al otro extremo, al de la máxima cautela y su departamento no es lo ágil que debiera para lo que necesita la actividad económica de una ciudad como Alicante. ¿Es labor del concejal de Urbanismo impedir desmanes? Sí. ¿Es tarea del edil del área urbanística hacer de arquitecto, ingeniero o abogado? En mi opinión, no. Entre otras cosas porque puede que no esté capacitado para ello. Un concejal, un gestor, debe poner los medios para que su área funcione, dar soluciones y no crear problemas y dejar a los profesionales que hagan su trabajo. Pavón no se fía de los técnicos de Urbanismo, aseguran, y por eso controla personalmente cada papel que se mueve en la concejalía. Es imposible que entre el funcionariado de Urbanismo de Alicante no haya técnicos profesionales, capaces e independientes. Seguro que los hay. Hay que delegar en ellos, permitirles cumplir con la obligación para la que se les paga y no caer en paranoias. La ciudad lo necesita.
