Octubre, playa y ni una gota de lluvia ¿Maldición o debemos acostumbrarnos?
Bendición y maldición. Son las dos caras de una misma moneda. La confortabilidad térmica y los días sin precipitación favorecen que se pueda prolongar la temporada turística y que, en consecuencia, los turistas puedan llevar a cabo sus actividades en el destino más allá del período estival con unos niveles óptimos de confort y disfrute. Esta situación es cada vez más frecuente en el Mediterráneo y debe plantearse como una oportunidad que el sector turístico debe aprovechar. Sin embargo, la falta de precipitación puede provocar una reducción en las reservas de agua que podría poner en peligro el abastecimiento si no se realizan adecuadas acciones de planificación.
¿Habrá que cambiar las actividades turísticas ?
Si queremos seguir viviendo del turismo, irremediablemente debemos adaptar esta actividad a los nuevos escenarios derivados del cambio. Los impactos climáticos directos provocan modificaciones en la potencialidad turística de los climas. Este hecho debe obligar al sector a desplegar estrategias para adecuar el desarrollo de las actividades a los nuevos calendarios dibujados por el fenómeno o para crear nuevos productos turísticos que permitan aprovechar las nuevas aptitudes del clima. Así, por ejemplo, en muchos destinos turísticos de nuestra costa mediterránea el calendario para la práctica del sol y playa se ha ampliado considerablemente por los extremos del período estival. Sin embargo, en una buena parte de estos destinos, la activación de los servicios y equipamientos en las playas siguen funcionando como si nada hubiese cambiado y, en consecuencia, se activan con retraso en el inicio de la temporada y se desactivan de forma prematura en el final de la misma, hecho que provoca insatisfacción en los turistas.
¿Qué opina de los anuncios sobre la elevación del mar?
En España se ha desarrollado un proyecto de investigación sobre impactos en la costa. Estas contribuciones, que no son especulativas, ponen en evidencia como los impactos indirectos del cambio pueden incidir en el litoral. Estas aportaciones deben considerarse en los análisis de impactos, adaptación y mitigación.
¿Se están adaptando las ciudades para el cambio climático?
La escala local se configura como el mejor escenario para el desarrollo de estrategias de adaptación y mitigación y esto tiene un especial interés en el caso de las ciudades ya que, por un lado, estas concentran un importante volumen de población y, por otro, constituyen ámbitos que consumen alrededor del 80% de la energía y generan más del 60% del dióxido de carbono.
¿Cuál es su teoría sobre el cambio climático?
El calentamiento en el sistema climático es inequívoco. De todos modos, más allá del debate científico, lo evidente es que la industria turística se ha visto obligada -cada vez más- a tener en cuenta el factor clima en su estrategia de desarrollo a largo plazo y a incorporar el paradigma de la sostenibilidad en sus pautas de funcionamiento.
