La pobreza se ha instalado también entre muchos trabajadores que si bien perciben un salario, este es tan bajo que no llega para cubrir las necesidades de una familia y se ven abocados a acudir a entidades como Cáritas en busca de ayuda para salir adelante. «El perfil de la persona pobre está cambiando. Antes era el de una persona marginal, que no se integraba en la sociedad y en los últimos años estamos viendo a una mayoría que son trabajadores pobres o desempleados», señaló ayer Antonio Aranda, miembro del Secretariado de Pastoral Obrera de la Diócesis Orihuela-Alicante.

El Obispado se suma a los actos organizados con motivo, el próximo día 7, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Ese día habrá una vigilia, entre las 19 y las 21 horas, en la basílica de Santa María de Elche y después un gesto público en la plaza Santa Isabel.

Desde el Obispado mostraron ayer su preocupación por la precarización del empleo en la provincia de Alicante, como lo demuestran algunas cifra económicas, entre ellas la tasa de paro, que se sitúa en el 21,5% y que más de la mitad de los desempleados no cobran ningún tipo de prestación. Además, «el 52% de los contratos que se firman tienen algún tipo de precariedad; uno de cada cinco hogares está en el umbral de la pobreza y el 40% de las familias no puede asumir ningún gasto imprevisto», recuerda Aranda.

El Obispado advierte de que el deterioro de las condiciones de trabajo está detrás de una mayor siniestralidad laboral. «En un año se han producido en la provincia 14.000 accidentes laborales con baja, con 15 muertes. Unas cifras que suponen un aumento del 25%». Aranda también recuerda que unas malas condiciones laborales incidirán también en las pensiones que se cobren en un fututo. «En España la pensión media es de 886 euros, mientras que en Alicante se sitúa en 770 euros».

Recientemente la Diócesis Orihuela-Alicante impulsa la iniciativa «Iglesia por el trabajo decente», con el objetivo «de informar sobre la situación actual del empleo, poner al trabajador en el centro y concienciar sobre la importancia del trabajo decente», señaló ayer Ana Palazón, directora del Secretariado de Pastoral Obrera de la Diócesis Orihuela-Alicante.