La ministra Tejerina se moja. El Ministerio de Agricultura autorizó ayer un nuevo trasvase de 60 hectómetros cúbicos desde los embalses de Entrepeñas-Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, para el trimestre de octubre, noviembre y diciembre. El Ministerio considera que dado que considera que la probabilidad de llegar a nivel 4 de situación hidrológica y cierre de la transferencia es «nula». De esta forma, el Ministerio garantiza la cosecha de las hortalizas de invierno y el abastecimiento de la población, que se completará con los 30 hm3 de agua desalada en Torrevieja, el caudal de los pozos de Calasparra, todavía sin activar, y los 10 hm3 que los agricultores podrán comprar en Aranjuez.

El trasvase es posible porque a fecha del pasado 1 de octubre, los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenaban 440 hm3 de agua, 110 hm3 por encima de la «línea roja» establecida para este año para que no haya trasvase: 336 hm3, por debajo de los cuales se cierran las compuertas.

Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante (20.000 hectáreas), celebró la decisión de la ministra. «Aunque falta mucho por hacer. Estamos esperando a que también se pongan en marcha los pozos de sequía. Y que se agilicen las cesiones de derecho de otras comunidades para que no pase lo de este año, que se aprobaron pocas y a última hora. Además de la ampliación de la capacidad de producción de la desaladora de Torrevieja, que está en marcha actualmente», subrayó Berenguer.

El presidente de Riegos de Levante subrayó que «el año hidrológico acaba de empezar y tenemos muchos meses por delante. Además tener en cuenta que está haciendo mucho calor este mes de octubre, por lo que suponemos que los consumos se incrementarán. Pero no podemos relajarnos, tenemos que seguir trabajando por solucionar de una vez por todas los problemas de agua que sufrimos año tras año».

Ángel Urbina, presidente de la Sociedad de Transformación San Enrique, apuntó, por su parte que «hoy es un día para felicitar a la Ministerio de Agricultura que ha demostrado compromiso y valentía para que se cumpla lo que recoge el mermorándum».

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, calificó, por su parte, la aprobación del trasvase de una «nueva agresión» a la ciudad y señaló que esta actuación «parece una estrategia para liquidar nuestro río y, con ello, las oportunidades de crecimiento de Toledo y el anhelo de dejar una futuro mejor a nuestros hijos». Recordar, en este sentido, que el abastecimiento de Toledo y el corredor del Henares está asegurado, precisamente, gracias a 80 hm3 de agua que antes llegaban a la cuenca del Segura.