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Toda la verdad sobre la dimisión de Cifuentes

El portavoz de Ciudadanos abandona su cargo tras la polémica por su ausencia en el último pleno

Toda la verdad sobre la dimisión de Cifuentes

El hasta ahora portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes, presentó ayer su dimisión ante la falta de apoyos dentro del propio grupo municipal para plantar cara a la dirección del partido, que le abrió un expediente por no regresar a tiempo de un congreso de lingüística en Alemania para asistir al último pleno. La ausencia de Cifuentes permitió que no se reprobara al concejal de Limpieza y que el tripartito pudiera aprobar un traspaso de fondos en las concejalías de Julia Angulo que había rechazado la oposición previamente por falta de confianza.

Cifuentes, catedrático de Lengua Española de la Universidad de Alicante, notificó su renuncia al acta en un comunicado enviado a sus compañeros de filas y colgado en las redes sociales en el que aludía al «ataque» y «falta de apoyo» del partido y a la «nula posibilidad de establecer un clima de confianza entre los distintos actores políticos». También deja de ser coordinador de la gestora de C´s en Alicante.

La decisión de Cifuentes se dio a conocer una hora después de que se reuniera con sus compañeros del grupo municipal, donde sólo el edil Vicente Buades se ha posicionado explícita y públicamente del lado de Cifuentes. Del lado del partido se situarían el resto: la portavoz adjunta, Yaneth Giraldo „la principal apuesta para asumir el papel de liderazgo que deja Cifuentes„ y los ediles Antonio Manresa y Juan Francisco Escudero. Estos dos últimos han sido los más críticos con Cifuentes. Escudero llegó a pedir a Cifuentes, en el transcurso de la reunión de ayer, que no le dirigiera la palabra, además de reprochar a Buades que el fin se semana apoyara abiertamente a Cifuentes a través del Facebook. En el encuentro, que comenzó a las 9.30 horas y que desde el grupo municipal definieron de trabajo, se habló del Debate de la Ciudad de la próxima semana y del siguiente pleno, en un ambiente de tensión con el que Cifuentes pudo constatar la falta de respaldo para plantar cara a la dirección del partido.

El más crítico con la ausencia de Cifuentes en el pleno fue el portavoz de la gestora de Ciudadanos en Alicante, Fernando Llopis, que durante su ausencia llegó a reprocharle en redes sociales que «el compromiso que adquieres al recoger el acta no depende del sueldo». Desde la agrupación naranja hay quienes no dudan de que detrás de la caída de Cifuentes está la ambición de Llopis (exconcejal de UPyD en el anterior mandato) por controlar el grupo municipal desde fuera y también el partido.

En el último pleno, Llopis estuvo dando su respaldo a los concejales con su presencia entre el público y manteniendo contacto ellos. Sin embargo, el posicionamiento de Llopis genera recelos en la dirección provincial y regional.

Con la marcha de Cifuentes, también se prevén cambios entre los asesores municipales, para sustituir a los actuales por otros afines a la cúpula del partido con el objetivo tener un mayor control sobre el grupo municipal.

Y es que la marcha de Cifuentes dibuja un nuevo panorama para Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante y desde la dirección del partido lo ven como una oportunidad para tener mayor influencia en el grupo municipal y poder reorientar la labor de oposición y reforzarla. De hecho, algunos sectores se han mostrado críticos con la gestión de Cifuentes, al que reprochan la tibieza en la labor de oposición llevada a cabo hasta ahora. Algo que el exportavoz replicaba en su comunicado: «He querido practicar una política de oposición de acuerdos, con críticas constructivas, pero no un enfrentamiento radical que considero vano e inútil. Si a esa política de acuerdos, y no de enfrentamientos, alguien la quiere identificar con ´tibieza´ está en su derecho de equivocarse».

Cifuentes no comunicó en la reunión de ayer a los miembros de su grupo municipal su intención de dimitir, pese a que la decisión la tenía tomada. Una hora después de acabar el encuentro, Cifuentes les envió un extenso comunicado en el que explicaba las razones por las que no asistió al pleno de la semana pasada. Su ausencia dejó a la oposición en minoría e impidió que dos iniciativas de Ciudadanos, rubricadas por él, salieran adelante. Cifuentes admitió que «cometí el error de no comprobar adecuadamente el posible solapamiento de fechas» entre el congreso de Alemania y el pleno municipal, pero restó importancia al hecho de que su partido perdiera las votaciones.

Algo que para la dirección del partido fue imperdonable. De hecho, un día después le abrieron un expediente, además de valorar la posibilidad de retirarle la portavocía. Cifuentes ya advirtió al partido que, de tomar medidas contra él, habría «reacción» por su parte. Y así ha sido. Para el que fuera portavoz de Ciudadanos, «lo importante» ha sido el «ataque por parte de compañeros de mi propio partido», a los que acusa de haber «contribuido a denigrar mi persona» en lugar de «apoyar a quien es de los suyos». Cifuentes considera «inadmisible» que «cuando desde fuera de la política se quiere marcar la política de Ciudadanos, sean algunos de mis propios compañeros quienes contribuyan a ello, tanto desde el grupo municipal, como de la organización provincial, regional y nacional».

El ya exportavoz concluye su comunicado asegurando: «La falta de apoyo recibido por parte del que es mi partido, llevada al extremo incluso de abrir un expediente disciplinario a raíz de informaciones periodísticas, y la nula posibilidad de establecer un clima de confianza entre los distintos actores políticos, me lleva a lo que creo que es mejor para C´s: renunciar a mi acta de concejal y dejar la política activa». Y es que además del acta de edil, dimite como coordinador de la gestora de Ciudadanos en Alicante. Cifuentes dice no sentirse presionado, pero asegura ser consciente de que «no propicio un clima de confianza y, por ello, dimito».

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